Registro akásico
Meterse a honduras
Vuelven al país, el presidente, esposa y comitiva.
Elisée Reclus, en 1891, aseguró que Hibueras o Higüeras, se llamaba de verdad Honduras, porque Cristóbal Colón en su cuarto viaje después de un huracán había recalado allí. ¡Líbrenos Dios de estas honduras!, exclamaron los navegantes al abandonar la costa donde se habían guarecido. Algunos se meten a problemas por puro gusto.
Urge mantener buenas relaciones con todos los países centroamericanos y con nuestros vecinos
Desde 1963, se reúne la Münchner Sicherheitskonferenz. Antes proclamaba la paz a través del diálogo. Parece haber cambiado su lema, pues esa díada ha sido reemplazada por una nueva: enfrentar al peligro de la guerra por medio del armamentismo. Y allí, en Múnich, Alemania, un pequeño país centroamericano se va a meter de cabeza. Felices de beber buena cerveza, comer pan untado de mantequilla con hierbas y brindar con buen vino. Mientras tanto, este país nuestro no tiene sistemas de defensa informática, está falto de control de flujos financieros para activismo político, especialmente piqueteros, y, peor aún, ignorante de pagos a informadores para sesgar noticias.
Los organizadores declararon observar la adopción de una política de perder perder entre las naciones del mundo. Hubo más de 200 eventos y participaron más de 900 delegados con 50 jefes de Estado, entre los que se encontraba el presidente César Bernardo Arévalo De León. La reunión con el somatado Mayorkas, el secretario de Seguridad Nacional de EUA, fue una auténtica pérdida de tiempo. Saludó a Karim Klam, fiscal de la Corte Penal Internacional, a quien ojalá la tengamos lejos como hasta ahora. Si es explicable la entrevista con Amy Pope, directora general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), entidad cuya actividad ha favorecido al país tanto en el giro de sus asuntos humanitarios como en facilitar ejecución presupuestaria.
Puro sufrimiento emocional fue la reunión con el presidente Zelenski. Iniciativa del pasado Giammattei, cuando Ucrania sufre una despiadada invasión con fuertes ataques aéreos. No se publicita a las víctimas como en Gaza, pues Rusia está del otro lado y expensa la propaganda de guerra. Curiosa actuación diplomática: no ayudamos en nada al esfuerzo bélico y nos convertimos en enemigos del despiadado Vladímir Putin. Con tal de que no utilice la receta Navalny con nosotros; pero seguro ordenará una maldad contra el país. Se recomienda comprar antivirus informáticos y evitar viajes a la federación rusa.
Por supuesto es gratificante observar al presidente saludando al francés Emmanuel Macron, lo mismo en la comida, no hacer esperar a su majestad el Rey, después de la descortesía hecha en la toma de posesión. Afortunadamente, el apellido Arévalo es de origen castellano, no incomoda al presidente Pedro Sánchez, después del varapalo de las elecciones gallegas. Su partido se desfundó y sus aliados Sumar y Podemos están por debajo del PACMA, el partido animalista. Ni los burros votaron por ellos.
Lo grueso de la conferencia fue el discurso del canciller de Alemania, Olaf Scholz. Llamó a los aliados europeos a aumentar los gastos militares y a garantizar la ayuda a Ucrania. Ofreció incrementar la producción de munición y armas, así como apoyar decididamente a la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) con el compromiso de aportar el 2% del producto interno bruto (PIB).
Vuelven al país, el presidente, esposa y comitiva, así como el bueno del canciller Carlos Ramiro Martínez. ¡Bienvenidos! Gira provechosísima. Guatemala brilla en la escena internacional. Sin los exabruptos en la OEA o en la Comisión IDH. Déjese al tiempo, atender los problemas con Nicaragua, nuestro vecino y país hermano. Europa es Europa.