Entre los transportes, los ferrocarriles ocupan un lugar importante con motivo del bicentenario de la Independencia de Guatemala.

La historia de los ferrocarriles de Guatemala se encuentra en el libro ilustrado, de lujo, en español e inglés, editado por el coronel J. Bascom Jones, titulado Libro azul de Guatemala. Relato e historia sobre la vida de las personas más prominentes. Historia condensada de la República. Artículos especiales sobre el comercio, agricultura y riqueza mineral, basado en las estadísticas oficiales. Máximo Soto Hall, revisor oficial, y William T. Scoullar, asistente del director. Nueva Orleans: Searcy & Pfaff, 1915, 406 páginas.

Por la época en que se publicó, no incluye la conexión Zacapa-Anguiatú, para conectar con la frontera de El Salvador (1929), ni el Ferrocarril de Los Altos (1930-1933).

Del capítulo titulado Ferrocarriles de Guatemala se da a conocer su contenido seguidamente. Entre paréntesis el número de página.

El libro contiene marcadas alabanzas al gobierno liberal de Manuel Estrada Cabrera, sin perder ocasión de hablar mal del anterior gobierno conservador.

Ferrocarril Central: el primer proyecto de ferrocarril fue presentado al gobierno conservador; pero este, de acuerdo con su espíritu de retroceso, contestó al solicitante negativamente, porque según su criterio, bastaba y sobraba con las carreteras y las diligencias para el tráfico del país. Así quedó extinguida entre sombras tan hermosa iniciativa. (87)

El puerto de San José, antes llamado El Zapote, y que fue habilitado para el comercio el primero de enero de 1853, en cumplimiento de acuerdo de 12 de marzo del año anterior, y que sustituyó al de Iztapa, a pesar de sus defectos, gracias al muelle que se construyó por los años de 65 a 67, fue tomando poderoso incremento haciéndose sentir de día en día la necesidad de una fácil comunicación entre la ciudad capitolina (sic) y su principal puerto en el Pacífico. (87)

El año de 1873, bajo el régimen liberal, que se inició con todo vigor y energía, se firmó el primer contrato de ferrocarril entre el puerto de San José y la capital. Este proyecto fue presentado por el señor don Marco J. Kelly, pero fracasó por dificultades pecuniarias. (87)

Consecuente con su programa, el gobierno liberal firmó el 7 de abril de 1877 un contrato con don Guillermo Nanne para construir una línea férrea entre San José y Escuintla. Asociado el señor Nanne con el señor don Luis Schlesinger, emprendieron la obra, que se inauguró el día 20 de junio de 1880 en el citado puerto. Asistieron a la inauguración el presidente de Guatemala, general Justo Rufino Barrios, los presidentes de El Salvador y de Honduras, delegados de los de Nicaragua y Costa Rica y gran número de personas distinguidas de nuestra república y de las otras de la América Central. (87)

El 13 de julio del mismo año se celebró por los mismos contratistas un nuevo convenio para construir la línea desde Escuintla a la capital, llegando el año de 1882 la vía férrea a la ciudad de Amatitlán. Comenzaron entonces los importantes trabajos del relleno, ese paso que hace gozar a los turistas de los encantos que ofrece nuestro pintoresco lago de Amatitlán, llamado por muchos conceptos a ser lugar de recreo y objeto de constantes visitas por parte de los extranjeros que, de hoy más, recorrerán en gran número nuestro país, gracias a las ventajas que proporciona el Ferrocarril del Norte. La línea entre San José y Guatemala se inauguró solemnemente el 19 de julio de 1884 (7).