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Lev Tahor buscó una tierra de impunidad: Guatemala

El caso Hogar Seguro tiende una sombra sobre el de Lev Tahor y seguramente esto provoca miedo en policías y otros funcionarios.

“Veía todos los días que Shlomo Helbrans —el fundador de Lev Tahor— y otro líder llevaban niños a su habitación, niños de 8 años, y luego los enviaba a la mikve —baño ritual de purificación—. No entendía qué hizo con ellos. Ahora lo sé”. Esto dijo una de las personas que escapó de una comunidad Lev Tahor en Guatemala (https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-64527069).

El caso Hogar Seguro tiende una sombra sobre el de Lev Tahor y seguramente esto provoca miedo en policías y otros funcionarios

Lev Tahor es una secta antisemita que practica el judaísmo ultraortodoxo. Tanto, que en Israel los llaman “los talibanes judíos”. Ha sido expulsada de varios países y sus líderes encarcelados en distintos momentos y lugares por acusaciones de abuso infantil y matrimonios forzados, entre otras. En Guatemala, eso se llama trata de personas. Entonces, ¿por qué Lev Tahor elige a Guatemala para asentarse hace más de una década aquí? Porque somos un destino de impunidad.

En el contexto de la sociología de las religiones, se inscribe el estudio de las sectas, y le debemos a Max Weber muchos de los aportes teóricos al respecto. De manera general, una secta religiosa, es un grupo de personas que comparten creencias, prácticas y reglas, pero favorecen la dependencia extrema de sus adeptos hacia un líder carismático al cual no cuestionan, por considerarlo dotado de poderes sobrehumanos y excepcionales. Esto hace que las y los adeptos sean hipercontrolados, aislados, despersonalizados y obligados a la obediencia y la sumisión, por medio del pensamiento mágico, el engaño, la mentira, la coerción y la persuasión.

Y no tendríamos nada qué decir, si no fuera porque no podemos defender prácticas que atentan contra los derechos humanos. Si a una niña de 9 años la casan a la fuerza y queda embarazada por un hombre mucho mayor, su desarrollo completo se interrumpe y funciona únicamente como una máquina de hacer niños. Si un niño es abusado sexualmente a los 8 años por un líder de la secta, la visión de su mundo se transforma completamente. Si las mujeres viven con el cuerpo cubierto y no tienen opinión; si las niñas y niños están desnutridos por la deficiente alimentación que reciben; si la secta es tan endogámica que no tiene contactos con el mundo exterior, impidiendo el acceso de sus miembros a la salud, la educación, la comunicación, la justicia y otros, es porque quieren impedirles pensar distinto y hacerles totalmente dependientes y no quieren someterse, por ello, al escrutinio de una sociedad. Esto y más es Lev Tahor.

El 20 de diciembre del 2024 se rescató a 207 personas de Lev Tahor, asentada en Oratorio, Santa Rosa. Aproximadamente 40 eran niñas y niños menores de 5 años, y 130 estaban entre los 6 y los 17 años. Todos guatemaltecos por nacimiento, pero judíos ortodoxos por cultura. El resto, personas adultas. En la madrugada del 15 de enero del 2025, se logró separar a los grupos según los perfiles, para permitir una atención y protección más especializada e integral a las niñas, niños, adolescentes y mujeres. Decisión difícil, por el choque cultural, las deficiencias nutricionales y cognitivas de niñas, niños y adolescentes. Hubo quienes defendían el derecho de la familia sobre el interés superior de las niñas y los niños, pero ¿de qué familia hablan cuando las estos le pertenecen, desde muy temprano, a toda una comunidad que obedece ciegamente a su líder, quien abusa de ellos? Familia es el lugar donde se respeta, protege y cuida, no un nombre o una imagen.

El caso Hogar Seguro tiende una sombra sobre el de Lev Tahor y seguramente esto provoca miedo en policías y otros funcionarios, pero son casos distintos: en el primero, la tortura y las violaciones, eran cometidos por personal de la SBS; en el segundo, son los mismos líderes de la secta, los señalados. Mi admiración al personal de la Secretaría de Bienestar Social (SBS) por su entrega, cansancio, compromiso y su manejo de la crisis. En la tierra del terrorismo jurídico da miedo dar un paso en falso, pero las autoridades tomaron las decisiones aún con miedo y actuaron a favor de la vida. Celebro que el Estado guatemalteco, a través de la coordinación interinstitucional con la SBS en distintos momentos, esté cumpliendo su responsabilidad en materia de protección.

ESCRITO POR:
Carolina Escobar Sarti
Doctora en Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad de Salamanca. Escritora, profesora universitaria, activista de DDHH por la niñez, adolescencia y juventud, especialmente por las niñas.