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Las crisis no llegan siempre
La crisis en los puertos que atraviesa el gobierno tiene el potencial de traducirse en un eje estratégico del país.
La crisis portuaria que atraviesa Guatemala tiene el potencial de convertirse en un eje estratégico para el gobierno si logran materializar una visión y plan que no solo asegure la operatividad, sino también el aumento de capacidades, modernización y seguridad portuaria.
La capacidad y operación de los puertos en el país están al límite y la reciente resolución judicial sobre la terminal de contenedores agrega tensión a la economía del país. Ante esta situación se ha visto una atención prioritaria del gobierno. Esa atención puede ser utilizada para avanzar en cambios sustanciales que mejoren la capacidad portuaria de Guatemala.
Además del gobierno, en cierta parte del Congreso se ha visto un interés y conciencia de la importancia de superar efectivamente las limitaciones que existen los puertos del país. Si esa conciencia se puede traducir a elaborar acuerdos políticos con aprobaciones legislativas, podría significar un avance en una agenda política que mejora la competitividad del país, además de superar el impase político que ha existido en las últimas semanas en el Congreso.
Otro actor que ha mostrado un interés en la crisis portuaria es el sector privado. Los principales actores del comercio en los puertos han expresado su preocupación en relación a las implicaciones económicas que puede conllevar una crisis portuaria para sus operaciones y consecuentemente en el abastecimiento del país. Esto se pudiera materializar en trazar objetivos en común con el sector productivo para impulsar acuerdos sociales y políticos necesarios para impulsar la continuidad y ampliación de puertos en el país.
La recuperación de los puertos del país formaría parte de una política económica coherente en un mundo globalizado y competitivo.
Durante los primeros meses de gestión del gobierno, uno de las principales enfoques ha sido la diplomacia. Si la diplomacia se hace efectiva como un medio para alcanzar fines y no es únicamente un fin en sí mismo, el gobierno podría acelerar la implementación de soluciones y planes relacionadas al rescate portuario del país.
El diálogo económico de alto nivel entre Estados Unidos y Guatemala puede ser una catalizador para el gobierno en los siguientes meses. Estados Unidos atraviesa una recomposición del comercio mundial con un interés por acercar las cadenas de producción a su país y trasladar inversión estadounidense de China a las Américas, lo cual ha sido plasmado en diversas políticas aprobadas por ellos. El auge de la participación de China en infraestructura logística y portuaria en Latinoamérica también acelera el interés de Estados Unidos en recuperar terreno en la región y Guatemala contando con la herramienta del diálogo puede materializar avances en colaboración con Estados Unidos que signifiquen una mejor infraestructura y logística portuaria en el país.
La recuperación de los puertos del país formaría parte de una política económica coherente en un mundo globalizado y competitivo. Mejorar la capacidad portuaria del país es una condición indispensable para atraer la inversión que Estados Unidos está promoviendo que se traslade de China a las Américas.
La crisis en los puertos que atraviesa el gobierno tiene el potencial de traducirse en un eje estratégico del país. El rezago en infraestructura del país y falta de seguridad ha sido consecuencia de la negligencia de gobiernos anteriores, con lo cual el país sufre con deficiencias económicas y falta de competitividad; la responsabilidad de superar esos desafíos recae en las autoridades de hoy. Esta crisis puede ser utilizada para trazar y alcanzar objetivos comunes para hacer efectivo un mejoramiento en los puertos del país.
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