Con otra mirada
La USAC y el Estado
Es fiel reflejo de la institucionalidad del país; es decir, ineficiente e inoperante.
La Universidad de San Carlos de Guatemala fue la primera en la Capitanía General del Reino de Guatemala. Le antecedieron la de santo Tomás de Aquino 1538, República Dominicana; Michoacana de san Nicolás de Hidalgo 1540, Morelia; san Marcos 1551, Perú; México 1551; de La Plata 1552, Bolivia y de La Paz 1558, Rep.Dom.
Saldrá más barato que seguir manteniendo la Hidra de mil cabezas en que la transformó la corrupción.
Fundada el 31En1676, la Universidad de san Carlos Borromeo fue, como la mayoría, Real y Pontificia, es decir establecida por la Corona española y aprobada por la Santa Sede, dirigida por las órdenes regulares de la Iglesia Católica. En su larga trayectoria, ha tenido cinco etapas: 1. Tras la secesión de 1821, hasta 1829 se llamó Universidad Pontificia. 2. Entre 1834 y 1840, durante la Federación Centro Americana gobernada por el liberal Mariano Gálvez, se declaró institución laica y denominó Academia de Ciencias. 3. De 1840 a 1875, durante los gobiernos de Rafael Carrera y Vicente Cerna, retomó su categoría eclesiástica como Nacional y Pontificia Universidad de san Carlos Borromeo. 4. De 1875 a 1944 fue laica positivista con escuelas facultativas de Derecho y Notariado, Medicina y Farmacia. Entre 1918 y 1920 se llamó Universidad Estrada Cabrera. 5. La Constitución de 1945, producto de la Revolución de Oct1944 le otorgó autonomía como institución laica con orientación social; le fueron designadas responsabilidades en la política nacional y un porcentaje del presupuesto general de gastos de la Nación. Fue llamada Universidad de san Carlos de Guatemala (Usac).
Desde el inicio del período republicano, la Usac ha estado presente en los órganos del Gobierno por medio de sus egresados, como fue en la Primera Asamblea Constituyente Centroamericana, 1823-24 y en la Primera Constitución Política de 1825.
Con la contra revolución de 1954 resurgió la educación católica y se fundó la primera universidad privada. Durante los siglos XIX y XX, la Usac gozó de un merecido prestigio académico internacional.
Los Acuerdos de Paz de 1996 demandan su presencia en las responsabilidades en la política nacional consignadas en la Constitución de 1985. Los representantes ante las instituciones estatales son designados, mediante elección de candidatos que cumplan ciertos requisitos académicos y profesionales, por el Consejo Superior Universitario -CSU-; candidatos que pueden ser propuestos por unidades académicas, asociaciones de estudiantes o por el propio CSU.
Hoy, debe reconocerse, prevalece el desdeñable manejo administrativo y la desafortunada politización de sus autoridades que optaron, para esa selección, por la fidelidad política de los candidatos en contraposición a su preparación, capacidad e idoneidad. Su cuestionable desempeño en el ejercicio de su representatividad, opuesto al objetivo de ser portadores del conocimiento universal, refleja el declive académico de la institución.
Recientemente fuimos testigo de cómo, las mafias que han gobernado durante las últimas décadas y cooptaron las instituciones del Estado para beneficio personal en contra del interés público, alcanzaron a la Usac, ahora a su merced. Hecho que demuestra, cual axioma, que es fiel reflejo de la institucionalidad del país; es decir, ineficiente e inoperante.
Puestas así las cosas, su recuperación me parece inviable. Igual que las demás instituciones públicas, no importa quién la dirija, no funcionará pues está podrida. Las únicas posibles soluciones son: 1. Su auto reestructuración (proceso largo y doloroso). 2. Cambios constitucionales. 3. Un Decreto que la revoque y crea una nueva universidad pública.
En cualquier caso, habrá que cubrir los enormes gastos que el cambio implique pero que, en el inmediato plazo, saldrá más barato que seguir manteniendo la Hidra de mil cabezas en que la transformó la corrupción.