La revolución de la fiscalización
La FEL juega un papel determinante en el control directo a los contribuyentes.
En los últimos meses, en Guatemala hemos sido testigos de la transformación sin precedentes en los mecanismos de control e inspección que ejerce la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), que en nuestra opinión ha sido toda una revolución de la fiscalización y tal impulso es gracias a la digitalización y aplicación de herramientas electrónicas, que ha influido de manera significativa en el control directo y monitoreo en el mismo instante a cada contribuyente.
Los tributarios de todos los regímenes deben estar conscientes de que con tal revolución los sistemas de verificación se caracterizan por el uso intenso de mecanismos digitales y tecnológicos para monitorear, analizar, fiscalizar, cruzar e intercambiar información, entre otros más, que tienen como objetivo combatir la evasión fiscal. Con los procedimientos electrónicos se está logrando mejorar la transparencia y el incremento de la recaudación, así como la simplificación del control del fisco hacia los contribuyentes. Ya no es viable pensar ni confiar en los métodos tradicionales que se basaban en auditorías manuales, utilizando datos retrospectivos de dos o tres años, lo cual ya quedó en el pasado. Actualmente la fiscalización moderna utiliza reportes en tiempo real, analítica avanzada e IA para identificar inconsistencias y observar si las operaciones de cada contribuyente cumplen a cabalidad con sus obligaciones tributarias.
¿Cuáles han sido los factores claves de la revolución de la fiscalización? Hay que destacar primero el papel fundamental que está jugando la factura electrónica (FEL) que tiene como efecto el incremento sostenido de la recaudación. Guatemala es uno de los países, por no decir el único, que tiene implementado el cien por ciento de la FEL. La Administración Tributaria ha sabido utilizar de manera efectiva los reportes que proporciona dicho documento electrónico, que le suministra un amplio panorama de las transacciones de ventas y compras de cada contribuyente. Otra de las herramientas es el módulo de relacionamientos que facilita información del comportamiento de los tributarios de las operaciones en curso, que antes era de dos o más años, ahora es en cuestión de horas. Además, con tal módulo la SAT obtiene el reporte de la relación de los contribuyentes con empresas vinculadas, quiénes son los representantes legales, contadores, abogados, proveedores, clientes, etc., todo lo cual le permite al ente fiscalizador observar cómo actúan entre sí los actores relacionados, proporcionando de esa manera la visión total del comportamiento fiscal de cada uno de ellos. La autoridad tributaria también cuenta con otro instrumento como lo es el detector de anomalías que reporta el comportamiento atípico de los tributarios; por ejemplo, el fraccionamiento excesivo de facturas a consumidor final comparado con la de períodos anteriores, valores atípicos de ventas, facturación de bienes que no han sido previamente comprados o sin existencia en inventarios y otros indicadores, que al ser detectados son insumos para la fiscalización.
Mediante mecanismos electrónicos la SAT ejerce el controla en tiempo real de los tributarios.
El estudio por sector económico es otro de los mecanismos de análisis, y ello le permite a la autoridad tributaria controlar los montos de ventas, compras y gastos promedio de cada contribuyente que integra el grupo, determinando quiénes no pagan impuesto o tienen una baja tributación dentro del ramo en el que están clasificados. Se controla también a las personas individuales cuando adquieren compra de vehículos, inmuebles y otros bienes, comparándolo con los ingresos que reportan en sus declaraciones.
Para la comprobación de las transacciones de inmuebles, la SAT hace cruces de información con el Registro General de la Propiedad y con relación a personas individuales se verifican datos con el Renap, todo ello mediante medios electrónicos.