Aleph

La mentira en la política

Entre más poder, más engaño y autoengaño.

La deliberada falsedad en la política es algo que Hannah Arendt trabajó impecablemente en uno de sus ensayos del libro Las crisis de la República. Nada nuevo para quienes consideramos que el llamado “arte de la política” no es sino un eufemismo de la Realpolitik. Cuando Nixon y Mao Tse Tung se dieron la mano a mitad de la guerra fría, durante aquel histórico y primer viaje de un presidente estadounidense a China en 1972, confirmaron simbólicamente una política pragmática y realista, acorde a los intereses de ambas naciones. Sin embargo, aquel apretón de manos descansaba sobre décadas de engaño.

Entre más poder, más engaño y autoengaño.

Hoy, Arendt sigue tan vigente como entonces. Ella usa como base de su ensayo los Documentos del Pentágono, como llaman a “los cuarenta y siete volúmenes de la Historia del Proceso de Formulación de Decisiones de los Estados Unidos acerca de la Política del Vietnam (encargada por el secretario de Defensa, Robert McNamara, en junio de 1967, y concluida año y medio más tarde)”, secretísimos, valiosos y voluminosos documentos publicados en 1971 por el New York Times, sobre el papel que jugó Estados Unidos en Indochina, desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta mayo de 1968.

¿Esos documentos confirman cómo se tomaron las decisiones gubernamentales en aquel momento o prueban que Vietnam fue el resultado “lógico” de la guerra fría y el anticomunismo? Ni uno ni otro supuesto alcanzan. La mayoría de analistas expertos coinciden en señalar que lo más importante de los Documentos del Pentágono es la cuestión del engaño, del fraude allí documentado. La credibilidad de una nación y de su política exterior, fue puesta a prueba. Otra de las cuestiones importantes es que, cualquier potencia o Estado que practican la mentira, precisan para ello que estén alineados los más altos niveles de Gobierno y sus operadores en todos los organismos gubernamentales, militares y civiles.  Nada nuevo.

Los arcana imperii o misterios del imperio (Gobierno), dice Arendt, “utilizados como medios legítimos para el logro de fines políticos, nos han acompañado desde el comienzo de la historia conocida. La sinceridad nunca ha figurado entre las virtudes políticas y las mentiras han sido siempre consideradas en los tratos políticos como medios justificables”. Entre más poder, más engaño y autoengaño. Hay escaso pensamiento filosófico y político sobre esta cuestión fundamental y pueblos enteros que, ciegamente, siguen a sus “líderes”. Parece que somos la civilización del “miénteme más, que me hace tu maldad feliz”, como dice la canción. Arendt dice que nuestra deliberada negación de la mentira y nuestro deseo de imaginar algo nuevo, están interconectados. Yo pienso que solo en nuestra mente somos libres de cambiar el mundo y por eso defendemos la mentira y acudimos a la esperanza.

Todo historiador sabe que un hecho tiene mil versiones, según quien lo cuente. Por ello, los gobernantes con mucho poder que juegan hoy en la cancha de la tecnopolítica, la imagen y el espectáculo (donde se juega la realpolitik) saben, desde Goebbels, que una mentira repetida mil veces, se convierte en verdad. De allí que el estudio encargado por McNamara a 18 jefes militares y 18 civiles de los “tanques de pensamiento”, resultara en un trabajo sincero y valioso pero incompleto, ya que todos eran parte del sistema que los contrató. Esto hace que Arendt señale una serie de contradicciones sobre el cómo, por qué y para qué de Vietnam en tales documentos. Sin embargo, estos revelaron algo importante: que los objetivos políticos y las decisiones militares se formulaban en un mundo irreal, y que Vietnam fue un error. El mismo McNamara, diría luego: “No es agradable contemplar a la mayor superpotencia del mundo, matando o hiriendo gravemente cada semana a millares de personas no combatientes mientras trata de someter a una nación pequeña y atrasada en una pugna cuya justificación es ásperamente discutida”.

ESCRITO POR:
Carolina Escobar Sarti
Doctora en Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad de Salamanca. Escritora, profesora universitaria, activista de DDHH por la niñez, adolescencia y juventud, especialmente por las niñas.