LIBERAL SIN NEO
La frontera más activa del mundo
Los pronósticos sobre lo que sucedería con el fin del Título 42 y relatos de lo que efectivamente sucedió en días posteriores a su vencimiento varían de acuerdo con la fuente de información. El pasado 11 de mayo, a las 23.59 horas. se levantó una restricción relacionada con el coronavirus que permitía a las autoridades de EE. UU. devolver a migrantes ilegales de pasos fronterizos de ese país. La restricción inició en marzo de 2020, con autoridad otorgada por el “título 42” de una ley de 1944 que permite restringir la migración para proteger la salud pública. Al poner fin a las medidas de emergencia en EE. UU. por el covid-19 este año, caducó también el Título 42. De acuerdo con algunos medios y analistas, decenas o hasta centenas de miles de migrantes estarían apostados en pasos fronterizos entre México y EE. UU., solo esperando el final del Título 42 para apresurarse a cruzar la frontera. En realidad, el mercado migratorio ya se había anticipado a este hecho y mientras algunas fuentes informan de oleadas de migrantes, otras indican que más bien los números han bajado.
' La vigencia de una u otra ley es irrelevante ante la cantidad de migrantes.
Fritz Thomas
El fin del controversial Título 42 no significa la ausencia de otras numerosas leyes y reglas a la mano de las autoridades par impedir el ingreso ilegal a EE. UU. Desde hace décadas se encuentra vigente el Título 108, una de muchas leyes a las que se han replegado las autoridades migratorias de EE. UU., que el secretario de Seguridad doméstica (DHS), Alejandro Mayorkas, “ha advertido conlleva consecuencias más severas para migrantes ingresando al país sin base legal”. El caso es que la vigencia de una u otra ley es irrelevante ante la cantidad de migrantes tratando de ingresar y asentarse en ese país, y la existencia de coyotes y organizaciones que proveen servicios para que consigan su propósito. En la primera semana de mayo, el gobierno de Biden anunció que enviaría a 1,500 efectivos militares más a la frontera con México, pero el contingente militar no es para impedir el ingreso de migrantes, sino para brindar apoyo logístico a las saturadas autoridades migratorias.
El año pasado, más de 94 mil guatemaltecos fueron deportados desde Estados Unidos y México, por vía aérea y terrestre. Un informe de Wola ofrece estadísticas de encuentros con agentes de la patrulla fronteriza (CBP) en la frontera México-EE. UU. Para el año fiscal 2022, por país de origen fueron de México (808 mil), Guatemala (231 mil), Cuba (221 mil), Honduras (213 mil), Venezuela (187 mil), Nicaragua (164 mil), Colombia (125 mil) y muchos otros países, incluyendo Ucrania (25 mil), Rusia (21 mil), India (18 mil) y Turquía (15 mil). Esta frontera de paso irregular es la más activa en el mundo.
En un tema muy complejo se disciernen dos preguntas; ¿Por qué tantas personas quieren ingresar y asentarse en EE. UU.? Al margen del debate geopolítico, ideológico y cultural, EE. UU. es el mayor imán de atracción para la migración en el mundo. Su economía es la más grande, versátil e innovadora, con oportunidad de movilidad social.
La otra pregunta es: ¿por qué tantas personas quieren irse de Guatemala a Estados Unidos? Hay cantidad de investigación y estudio sobre este tema, que puede sintetizarse con decir que gran número de personas sienten profunda insatisfacción con su situación aquí e ilusión de una vida mejor allá. Esto se ve potenciado por el acceso a información y comunicación que permite visualizar otro mundo, la enorme red de guatemaltecos en EE. UU. —2.7 a tres millones— y una industria de servicios de traslado que asemeja agencias de viajes. Hay cómo hacerlo, y para muchos vale la pena el riesgo. La migración continuará.