con otra mirada
La educación en la política del Estado
Las mentes preclaras de sus protagonistas idearon un plan de Nación que consideró la educación.
Marco Tulio Cicerón fue un político, filósofo, escritor y orador romano. Nació en Arpino, 3En106 a. C. y murió en Formia, 7Dic43 a. C. Defendió los valores de la República y criticó a Julio César, a quien veía como un tirano. Después que Bruto asesinó a César, en 44 a. C., Marco Antonio controló el Senado y desató una purga entre sus enemigos. Al año siguiente, dos sicarios de César cortaron la cabeza y manos del viejo político republicano para exhibirlas públicamente.
La educación fue tomada como botín político por educadores sin educación que desnaturalizaron su noble función.
Tres años antes de morir y ante la impotencia de conducir el destino de Roma según los criterios que estimaba justos, se dedicó de lleno a la filosofía y se propuso introducir la riqueza de la filosofía griega en la cultura latina. Junto a su comprensión de la historia, enunció importantes reflexiones sobre la filosofía y la práctica de la política que fueron de gran influjo en la subsiguiente cultura europea.
Dando saltos abismales en la historia y el tiempo, la Ilustración fue un movimiento intelectual y cultural que se desarrolló de mediados del siglo XVIII hasta principios del XIX, especialmente en Inglaterra, Francia y Alemania. Movimiento que inspiró cambios políticos y sociales profundos, como la Revolución francesa, por lo que el siglo XVIII es conocido como Siglo de las Luces. Las ideas desarrolladas durante ese período se enfocaron en asuntos como la búsqueda de la felicidad y la soberanía de la razón. Entre sus ideales están la libertad, la igualdad, el progreso, la tolerancia, la fraternidad, el gobierno constitucional y la separación entre el Estado y la Iglesia.
Como resultado de todo aquello, la Guatemala republicana de 1892 recibió el influjo del Neoclásico representado esencialmente por la arquitectura afrancesada y los ensanchamientos urbanos hacia el sur de la ciudad capital: trazo a 45° de la zona 4 y el bulevar 30 de Junio (Avenida La Reforma), de cuando el presidente J. M. Reyna Barrios quiso hacer de Guatemala “un pequeño París.”
Con la Revolución de octubre de 1944, las mentes preclaras de sus protagonistas, Juan José Arévalo Bermejo, Jorge Toriello Garrido y Jacobo Árbenz Guzmán, idearon un plan de Nación que consideró la educación. Para eso fueron creadas y construidas, entre 1946 y 1950, las escuelas Tipo Federación. Instituciones que se distribuyeron en cabeceras departamentales y áreas rurales, marcando un hito en la educación por su enfoque innovador.
Su diseño arquitectónico no solo buscó transformar el entorno educativo, sino también albergar expresiones artísticas, como los altos relieves y esculturas exentas de connotados maestros de las artes plásticas. Un aporte clave de esas escuelas fue el diseño de sus patios centrales, que no solo sirvieron como espacios abiertos de recreo, sino también como auditorios para actividades académicas, ceremonias cívicas como la entonación de himnos y la juramentación a la bandera.
Con el derrocamiento del segundo gobierno de la revolución dirigido por el gobierno de Estados Unidos, con el patrocinio de la United Fruit Company y ejecutado por la Agencia Central de Inteligencia, no solo se defenestró al presidente Árbenz, sino que se instauró la política más nefasta de nuestra historia reciente que el próximo 27 de junio cumplirá 70 años de vergonzosa vigencia. Período en el que la corrupción campeó libremente. La educación fue tomada como botín político por educadores sin educación que desnaturalizaron su noble función. Corrupción que en 2023 una mayoría de ciudadanos decidió cambiar de tajo, eligiendo a quienes confiamos devolverán la dignidad y honestidad en el manejo de la cosa pública que Guatemala merece.