El miércoles 4 de enero de 2023 falleció Rolando Archila Marroquín, quien escribió el libro Los cadetes del 54. Editorial Set. Guatemala, 2020, 125 pp. El autor me dedicó a mano, con su firma, el libro con la siguiente redacción: Para el Licenciado José Molina, conocedor de muchas facetas de nuestra historia, con mucho aprecio. Guatemala, 30-1-2021. A continuación un resumen del mismo y entre paréntesis el número de página.

Todo se originó por un incidente entre una patrulla armada del Ejército de Liberación Nacional y otros hombres armados que capturaron a diez cadetes vestidos de paisano que se encontraban en un sitio de mala muerte, el 17 de julio de 1954. Ante ese hecho, las autoridades de la Escuela Politécnica el día 20 arrestaron hasta nueva orden a dichos cadetes. (35-37)
Después de la decisión anterior, se exacerbaron más los ánimos de los cadetes, porque no se cumplieron las condiciones que ellos esperaban. (37-38)

El domingo uno de agosto de 1954 estaba de Comandante de Guardia el teniente Fernando Romeo Lucas García. (38-40) Los cadetes habían hecho un plan para dirigirse en la madrugada del día 2 de agosto a los edificios del Hospital Roosevelt, en construcción, en donde estaba acampado el Ejército de Liberación, decididos a tomar una acción militar para defender el Honor de la Patria, el Ejército Nacional y la Escuela Politécnica. (40-43)

Un grupo de cadetes capturaron al nuevo Director de la Escuela, mayor Jorge Medina Coronado, y al Subdirector teniente coronel Rolando Chinchilla Aguilar. Este último fue capturado por el teniente Carlos Archila Marroquín, hermano del autor del libro. (40-43)

Tanto el teniente Coronel Chinchilla, como el teniente Romeo Lucas hablaron con los cadetes para impedir que salieran, pero la suerte ya estaba echada y la columna de vehículos enfiló a las 03:30 horas hacia la salida de la Escuela, en la Avenida La Reforma. (42) Aparece como Comandante de la Guardia de Honor el teniente coronel Carlos Arana Osorio, quien informó a la superioridad. Al llegar a las cercanías del Hospital Roosevelt se inició el combate. (43-47)

Después de un nutrido combate, hubo una tregua definitiva a la 5:30 pm, junto a la rendición incondicional del Ejército de la Liberación, cuando el Presidente de la Junta de Gobierno, Coronel Carlos Castillo Armas, aceptó las condiciones de la tregua. Los cadetes fueron sindicados de rebelión y sedición, hechos que según el Código Militar se castigaba con la pena de muerte. Los abogados defensores fueron Max Kestler Farnés, Rufino Adolfo Pardo Gallardo, Arturo Herbruger Asturias, Antonio Mosquera Estrada, Horacio Rodríguez González, Manuel María Ávila Ayala. (81)

El autor señala: Los abogados basaron su defensa en algunos hechos en que se apoyaron para rebatir las acusaciones del Tribunal Militar. En el momento de los hechos, la Constitución no estaba vigente por disposición de la Junta de Gobierno, y, siendo la ley fundamental, otras leyes menores tampoco lo estaban, tal el caso del Código Militar. Por otra parte, existía el hecho de que se había acordado que no se tomaría ninguna represalia en contra de los cadetes, oficiales y tropa, que habían participado en el movimiento del 2 de agosto, y, dicho acto fue aceptado por la Junta de Gobierno. (81)

En tanto, a los cadetes Ricardo Méndez Ruiz Rohrmoser y Jorge Mario Bonifasi por razones de salud se les concedió la libertad pagando una fianza de mil quetzales cada uno. (82)

El Tribunal Militar, el 27 de noviembre de 1954, otorgó la amnistía solicitada a los ahora excadetes. (96)