URBANISMO Y SOCIEDAD
Kaminal Juyú o el urbanismo maya
Como introducción, deseo poner en relieve el hecho de sentirnos orgullosos por tener un sitio más en la Lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad. El 18 de septiembre recién pasado, Tak’alik Ab’aj fue inscrito por la Unesco en la XLV sesión del comité.
' Debemos recuperar nuestros valores urbanos y darle el carácter que tiene esta ciudad.
Alfonso Yurrita Cuesta
Al no conocer su nombre original, se le denominó “Tak’alik Ab’aj”, que proviene del vocablo para “piedra parada” en idioma k’iche’, debido a las estelas aún de pie encontradas en el sitio arqueológico, que cuenta aproximadamente con 282 monumentos de origen maya y olmeca.
Kaminal Juyú (“cerro de los muertos”). Es el centro prehispánico más importante en la zona central del país. Fue un centro ocupado durante más de dos mil años, durante el período maya Preclásico Tardío. Representa el período de mayor apogeo demográfico, económico, social, arquitectónico y artístico. Se convirtió en el mayor asentamiento maya en el Valle de la Ermita.
Se debe recordar que en este Valle de la Ermita existió la ciudad de Kaminal Juyú, ubicada en el poniente de la ciudad de Guatemala. Esto, mucho antes de la instalación de la Plaza Mayor, que fue el inicio del urbanismo hispano renacentista que se desarrolló durante la época colonial.
Su nombre proviene de la palabra k’iche’ cuyo significado es “cerro de los muertos”, por los múltiples entierros mayas encontrados allí. Los habitantes de Kaminal Juyú desarrollaron diversas manifestaciones culturales, en escultura, arquitectura y objetos portátiles.
Se convirtió en el mayor asentamiento maya en el altiplano guatemalteco en el período Preclásico. Aparentemente, la ciudad llegó a estar habitada por más de 50 mil personas y llegó hasta lo que hoy es El Trébol. Formaba parte de una cadena de ciudades que conformaban una estructura comercial desde Tak’alik Ab’aj. Era la ruta de los bak’tunes o asociados a este calendario. Su ubicación estratégica convirtió a la ciudad en un verdadero centro comercial, ya que servía de paso para quienes migraban hacia las ciudades del norte: Tikal y Copán, y hacia el sur.
Fue una ciudad amurallada con plazas. La arquitectura del sitio es una de las más interesantes del periodo Preclásico. Se construyeron templos de gran altura y edificios administrativos y residenciales. Solo se encuentran algunos ejemplares del arte. La mayor parte de las esculturas y piezas cerámicas están en exhibición. Lamentablemente, este sitio fue absorbido por la expansión y especulación urbana.
Bak’tun es el nombre que se cree le fue dado, debido a que los mayas usaban dos calendarios en conjunto: la cuenta larga, un calendario fijo que comienza en una fecha particular, en lo que conocemos como agosto del 3114 antes de Cristo y sigue adelante hasta el año 2012, y un calendario cíclico conocido como la ronda de calendario, que se repite cada 52 años.
La ronda de calendario en realidad está compuesta por dos calendarios diferentes: un almanaque sagrado, que consiste en 260 días y un calendario solar de 365 días, aproximado al año solar.
Cuando se combinan estos dos sistemas (sagrados y el solar), tenemos 18 mil 980 días, o 52, para completar un ciclo completo.
Para conmemorar el arribo al bak’tun del 2012, se quiso instalar una estela de nueve metros de alto, elaborada con vidrio templado en relieve dentro de la cual se reflejaría el trabajo de maestros artísticos guatemaltecos. Este proyecto jamás se llevó a cabo.