Ricardo Mata, fotógrafo, publicó el libro Juan Pablo II en Guatemala. El que vino en el nombre del Señor. Texto de Claudia Feldmar. Litorama, S. A., Guatemala, 1983, 80 pp. Edición de 10,000 ejemplares.

El libro recoge las fotografías del primer viaje de Juan Pablo II a Guatemala, del domingo 6 al miércoles 9 de marzo de 1983. Con motivo de ese viaje resulté voluntario en el Comité de la Conferencia Episcopal de Guatemala, encargado de la publicidad y de la relación con los medios de prensa. El jefe de este grupo fue el padre Fernando García S.J.; Luis Bollat, encargado de la publicidad; y Julio Ligorría, encargado de la prensa.

Fui asignado al tema de prensa y me encargaron ser el edecán para guiar a los 51 periodistas que venían en el avión papal, para lo cual se dispuso de dos autobuses de transporte de turismo prácticamente nuevos.

A continuación, un resumen del libro, señalando entre paréntesis el número de página. Agrego comentarios de lo que viví.

La primera tarea fue ir al aeropuerto La Aurora a recibir a los visitantes. El descenso del Papa del avión fue muy emocionante. Guatemala estalló en cohetillos de júbilo al aterrizar la nave que traía al Vicario de Cristo. Al bajar del avión, un gesto tradicional en todos los viajes de Juan Pablo II, besar el suelo, en este caso el guatemalteco. (4)

Con los honores de un jefe de Estado, Juan Pablo II fue recibido por el presidente de la República, general Efraín Ríos Montt, y señora de Ríos Montt. (5) Fue una recepción con mucha frialdad oficial.
También estaban en esa recepción los ministros de Estado, Cuerpo Diplomático, invitados especiales, el cardenal Mario Casariego, el Nuncio Apostólico monseñor Oriano Quilici, así como obispos y dignatario eclesiásticos. (5) Se requirió que tanto Juan Pablo II como los periodistas presentaran el pasaporte en las oficinas de Migración, y el caso de estos últimos fue muy lento, además porque los trasladaron del otro lado de la terminal aérea para descargar el equipaje.

Al terminar la ceremonia de bienvenida, Juan Pablo II abordó el papamóvil. (5) Al salir de la terminal aérea, la avenida estaba llena de gente, y fue muy emocionante ver las expresiones de felicidad de los primeros guatemaltecos que veían a Juan Pablo II directamente, rumbo a la Nunciatura, en la zona 9, donde se alojó.

A iniciativa del sacerdote José María Ruiz Furlán, el popular padre Chemita, durante la noche y la madrugada se inició la elaboración de una alfombra de 14 kilómetros de largo sobre el asfalto para llegar al Palacio Nacional y de ahí retornar al campo de Marte.

Las alfombras se construyeron de pétalos, flores completas, verduras, frutas, aserrín teñido en brillantes colores y el aromático corozo. También se elaboró el arco de madera, paja y alambre forrado de flores, en especial la representación del arco de San Juan Sacatepéquez. (10-15)

A partir de esa primera noche del 6 de marzo, los estudiantes universitarios dieron serenatas durante tres noches seguidas a Juan Pablo II en la Nunciatura. Fueron tales los cantos que obligaron al Papa a subirse a una tarima detrás del muro de la Nunciatura de la 5ª. avenida y 10 calle de la zona 9, ante el regocijo de los estudiantes. Estas serenatas fueron transmitidas por televisión en las noches en el noticiero Aquí El Mundo. El libro no recoge todas las serenatas.