ECONOMÍA PARA TODOS
Imágenes trasladadas de la Antigua
Las imágenes que han permanecido en las iglesias durante el período que cubre el bicentenario de la Independencia, se han reproducido en el libro de Johann Melchor Toledo, titulado Las imágenes y su culto durante el traslado de la ciudad de Guatemala. Grafia etc. Guatemala. 2021. 245 páginas.
' El libro contiene fotografías, dibujos y mapas que permiten la comprensión del tema.
José Molina Calderón
La investigación está basada en la tesis para obtener el Doctorado en la Historia del Arte, obtenido en la Universidad Autónoma de México (Unam). A continuación, un resumen de la misma:
El 29 de julio de 1773, un fuerte terremoto golpeó a la ciudad de Santiago de Guatemala, mucha preocupación y miedo invadió a sus vecinos. El presidente de la Audiencia don Martín de Mayorga, recién llegado a la urbe apoyó el traslado y en un primer momento fue apoyado, pero conforme los temblores cesaron, los vecinos se arrepintieron. Sin embargo, el presidente trasladó la ciudad en 1774 y en 1776 recibió el apoyo del rey Carlos III. El arzobispo Pedro Cortés y Larraz se opuso y el ejército real forzó el traslado. Al arzobispo le aceptaron una renuncia que anteriormente le habían rechazado. El arzobispo Cayetano Francos y Monroy asumió el cargo y llevó a cabo el traslado de las parroquias entre 1780 y 1784. El libro contiene antecedentes para conocer una breve historia de la ciudad de Santiago. Incluye la descripción del terremoto de Santa Marta y el traslado de la ciudad.
Las imágenes fueron utilizadas para convencer a la gente de irse del valle de Panchoy al de Las Vacas. Se llevaron forzosamente a Jesús de la Merced y a la Virgen del Rosario del barrio quiché de la Santa Cruz. Las personas por la gran devoción que le tenían a sus santos, se trasladaron. Esto evidencia el uso político que hicieron de las imágenes, para forzar el traslado de la capital. Varias imágenes también se las llevaron y resguardaron en construcciones preliminares, mientras se construía la Nueva Guatemala de la Asunción. Otras esculturas se quedaron en La Antigua. Se sigue la pista a las imágenes devocionales y así establecer a dónde fueron llevadas y qué les sucedió durante el traslado.
Se da a conocer las imágenes que se trasladaron a la Nueva Guatemala, las que se quedaron en la Antigua. Trata también acerca de las esculturas de los pueblos aledaños que también fueron trasladadas. Respecto a las imágenes que se quedaron en la Antigua, se narra brevemente el surgimiento de las parroquias antigüeñas, que son las que guardaron los bienes que no se trasladaron y que ahora forman parte del patrimonio cultural de la urbe. Se explica cómo llegaron las imágenes a sus templos, como en el caso de las esculturas de Pasión de la Escuela de Cristo, que fueron compradas por los feligreses a Bernardo Arana en 1821, justamente el año donde inicia el Bicentenario de la Independencia.
El libro contiene fotografías, dibujos y mapas que permiten la compresión del tema. Esto gracias a la colaboración de varios fotógrafos y artistas que quisieron compartir sus obras en este libro. Hay muchas fotografías en blanco y negro, que transportan al lector a la época del traslado de la ciudad de Guatemala. Los pies de fotos cuentan parte de la historia de cada templo y santo, que enriquecen el contenido de esta publicación. Se incluyen algunos cuadros con datos que ayudan a comprender mejor algunos temas. Las conclusiones permiten resumir y analizar los aportes dados a conocer.