FUERA DE LA CAJA
Imagen corporativa
La imagen corporativa es uno de los principales elementos diferenciadores para cada organización y está basada principalmente en los distintos atributos que los públicos relacionados asocian a una empresa. Adquiere una importancia fundamental y genera un valor añadido, pues se establece como un activo intangible estratégico de cada empresa u organización.
' Las empresas que adoptan y aplican una estrategia de comunicación de manera efectiva obtienen innegables ventajas de gestión y de recursos humanos.
Ana Beatriz Flores
El que una organización cuente con una imagen corporativa bien posicionada puede contribuir de manera positiva a diferenciarla ante sus distintos públicos (stakeholders), ya que si la organización está presente en sus mentes, esta existe; de lo contrario, la empresa no existe. En segundo lugar, este posicionamiento permite facilitar la diferenciación ante los distintos competidores, pues el hecho de tener presencia en sus mentes no implica la elección de la misma, ante lo que se hace necesario que la organización pueda ofrecer o representar beneficios relevantes, así como poder mostrar su ventaja diferencial y así generar valor agregado.
Por medio de una adecuada imagen corporativa, las empresas pueden atraer colaboradores mejor calificados, ya que ha sido comprobado que una compañía con una buena imagen corporativa genera más interés para trabajar, por lo que le resultará más fácil la atracción de profesionales con mejor trayectoria, experiencia y conocimientos.
Por lo tanto, tanto a nivel externo como a nivel interno, la imagen corporativa resulta en un capital importante para una organización, y hace necesario que se deba planificar una actuación adecuada, organizada y que permita a la empresa posicionarse de manera adecuada.
Todas las instituciones, al igual que las personas, tienen un determinado código, comportamiento y acciones, por medio de las cuales transmiten quiénes son. Adicionalmente, elementos visuales, olfativos, auditivos y conductuales contribuyen a esta diferenciación.
La comunicación corporativa es la plataforma al ser utilizada de manera estratégica, colabora para proyectar esa identidad con características particulares y únicas, en forma ordenada, de modo tal que toda la información transmitida desde la organización se realice de manera adecuada y coherente.
La identidad es la base fundamental con la que trabaja la comunicación corporativa, utilizando instrumentos o acciones para lograr su objetivo directo, que es obtener una imagen positiva en los diferentes públicos, que a lo largo del tiempo repercutirá en una reputación de las mismas características.
En la actualidad, se busca integrar todas las comunicaciones de las empresas y coordinarlas con las estrategias en función de construir una imagen pública positiva, principal activo de las instituciones. Integrar no significa aumentar la cantidad de información que se transmite, sino mejorar su tránsito y convertirla en comunicación eficaz.
La comunicación corporativa tiene como punto de partida la elaboración y ejecución de diversas tácticas en cuanto a acercamiento a grupos de interés y posicionamiento de mensajes clave, así como poder establecer el tono y manera en que se pronunciará, para lo cual es necesario estudiar distintos escenarios y poder analizar cada situación de manera individual, para ser integrada y que pueda cumplir con el objetivo de generar un posicionamiento positivo hacia la organización.
Todas las acciones encaminadas a la construcción de la reputación corporativa permanecen a lo largo del tiempo, por lo tanto, son permanentes y duraderas, tanto a nivel interno como a nivel externo, razón que hace de vital importancia el correcto enfoque hacia los distintos públicos de interés. Las empresas que adoptan y aplican una estrategia de comunicación de manera efectiva obtienen innegables ventajas de gestión y de recursos humanos.