Con motivo del inicio del centenario de la creación de la moneda el quetzal, publiqué el libro titulado El Quetzal, el Banco Central de Guatemala, S. A. y la política bancaria de Jorge Ubico 1931-1944. Publicación Especial No. 54 de la Academia de Geografía e Historia de Guatemala. Independiente Editorial Digital. Amazon. Edisur. Guatemala. 2023. 222 páginas. Los anexos del libro contienen información poco conocida hasta hoy.
Se dan a conocer las leyes, acuerdos y disposiciones relacionadas con el Banco Central de Guatemala. Incluye una de las propuestas del que se denominó Grupo Nacional, organizado a iniciativa del Comité de Occidente.

Se publica el Acuerdo de Creación del Banco Central de Guatemala del 30 de junio de 1926 y los estatutos del mismo. No se reprodujo el reglamento interior, por ser muy extenso.

De la reforma monetaria y cambiaria de 1946, se da a conocer la propuesta para la organización del Banco Nacional de Reserva, que no prosperó. Asimismo, se transcriben artículos de prensa relacionados con esa reforma, incluyendo las declaraciones de Robert Triffin, quien fue el autor de la Ley Monetaria de Guatemala y de la Ley Orgánica del Banco de Guatemala, ambas de diciembre de 1945. Interesantes son las publicaciones de prensa sobre la aprobación del Convenio de Bretton Woods, aprobado por el Congreso de la República, que fue un gran cambio del patrón monetario después de la II Guerra Mundial, que sustituyó el patrón oro puro por un patrón mixto oro-dólar, que estuvo vigente hasta el 15 de agosto de 1971.

El libro titulado Nómina de Accionistas del Banco Central de Guatemala, de octubre de 1926, Tip. Amos & Anderson, Suc., Guatemala, C. A., de 39 páginas, da la lista en orden alfabético de cada uno de los accionistas que, contados a dedo, suman 1,278 personas individuales y jurídicas.

Los mayores tenedores de acciones son los bancos extranjeros y nacionales, a quienes los Estatutos consideraron invitar para que fueran accionistas. Y un número elevado de personas individuales con pocas acciones. Cada acción tenía un valor de diez quetzales (Q10), y muchas personas apenas tenían una acción.

Entre los bancos e instituciones financieras tenían los siguientes números de acciones, en orden alfabético: Ahorro Mutuo, 500; Anglo-South American Bank Ltd., 4,337; Banco Agrícola Hipotecario, 5,000; Banco Americano, 2,500; Banco Colombiano, 5,000; Banco de Occidente, 20,000; Banco Internacional, 2,500; Cooperativa de Ahorro “La Occidental”, 519; Dalgliesh Hnos., 600; Schlubach, Sapper & Co., 1,734.

“El gobierno”, así dice el Libro, poseía 100,000 acciones; equivalían a Q1.000,000.00. Los más de mil pequeños accionistas tenían de una a 10 acciones; y otro grupo, de 11 a más acciones.

Fue muy bien aceptada la emisión de acciones del Banco Central de Guatemala y se colocaron en tres días. Seguidamente se amplió la emisión para que personas de provincias pudieran adquirirlas.

Se conoce también la integración de las juntas directivas del Banco, nombradas por sectores, y presididas por el ministro de Hacienda y Crédito Público. Los sectores eran gobierno de Guatemala, accionistas guatemaltecos, bancos y accionistas extranjeros. La Gerencia General la ocupó una sola persona, José F. Linares, del 12 de noviembre de 1929 al 21 de enero de 1945. El Banco también abrió agencias en distintos lugares del país, que se enumeran cronológicamente.

Y, por último, se expone uno de los casos más conocidos en esa época, que fue el impago de la deuda del Edificio Rivera en Quetzaltenango, y los reclamos que le hicieron al Banco los propietarios del edificio.