Criterio urbano
FMI resalta importancia de reformas estructurales
Guatemala tiene hoy una gran oportunidad.
El Fondo Monetario Internacional publicó la semana pasada el Artículo IV para Guatemala. En medio de lo que la BBC de Londres ha catalogado como una semana de incertidumbre, en la cual “las bolsas de Asia, Europa y el país norteamericano se desplomaron el lunes pasado”.
Coincidencias de política pública que requieren consensos políticos.
El reporte del FMI establece que “la economía guatemalteca continúa mostrando estabilidad y solidez gracias a un legado de políticas monetarias y fiscales prudentes, con la tasa de inflación dentro del objetivo, amplias reservas internacionales, déficits fiscales contenidos y una baja relación deuda pública/PIB. Sin embargo, de acuerdo con los objetivos del país, la administración del presidente Arévalo debe avanzar en la agenda de reformas estructurales para seguir apoyando el crecimiento económico e incrementarlo en el mediano plazo. La implementación de reformas urgentes en las áreas de infraestructura, inversión en capital humano y certeza jurídica no pueden esperar, si se quiere apoyar a los sectores productivos del país y asegurar una mayor sostenibilidad e inclusión y crecimiento. La desaceleración de las exportaciones y la limitada inversión extranjera subrayan la urgencia de reformas”.
Esto es importante, porque precisamente ha sido el enfoque de la iniciativa Guatemala No Se Detiene. La urgente necesidad de aprobar iniciativas como la ley de infraestructura vial prioritaria, retomar la agenda de reformas de la ley de Anadie, para promover más alianzas público-privadas —especialmente urgente ahora que vemos los estragos que ocurren en la autopista Palín-Escuintla, en contraste con lo bien que se mantuvo durante 25 años mientras estaba concesionada— y una ley de la autoridad normativa portuaria hacen evidente que el país necesita avanzar hacia cambios estructurales en materia de infraestructura.
En el caso del eje de capital humano, se requiere seguir impulsando los programas de inglés, programación y habilidades gerenciales, con un fuerte apoyo por parte del Ministerio de Economía. Estos programas han mostrado ser eficientes para acompañar de manera estratégica la agenda de atracción de inversión extranjera.
En cuanto a certeza jurídica y gobernanza, los esfuerzos que el Gobierno de Guatemala está trabajando en digitalizar al país son fundamentales; la agenda de gobierno abierto y electrónico debe continuar implementando la estrategia de interoperabilidad que logre que finalmente no se le pida al ciudadano copias de documentos que las mismas instituciones públicas emiten y quitar la cultura del sello y la discrecionalidad, como el famoso sello de Migración o la discrecionalidad de la SAT en el aeropuerto, e implementar los pagos digitales en todas las instituciones públicas, especialmente en los registros, eliminando la necesidad de llevar todo en papel.
Según el reporte de la Comisión de Gobierno Abierto y Electrónico, la interoperabilidad, en un sentido amplio, “es la capacidad de las instituciones públicas para trabajar juntas. A nivel técnico, es la capacidad de dos o más sistemas o componentes de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para intercambiar información y utilizar la información intercambiada para mejorar la gobernanza”.
La administración del presidente Arévalo tiene claro que es importante lograr una agenda de cambios que permitan que Guatemala sea grado de inversión. Sin embargo, esto no será posible si queremos seguir usando las mismas herramientas de gobernanza que han usado todos los demás gobiernos. El impacto en la productividad no va a cambiar sin una agenda legislativa que impulse la inversión pública.