CON OTRA MIRADA

Fin de un positivo ciclo

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El pasado lunes 14 terminó el período para el que fui electo presidente del Colegio de Arquitectos, junto a los integrantes de la Junta Directiva y miembros del Tribunal de Honor 2020-2022, y tomaron posesión las nuevas autoridades.

' Hice énfasis en la memoria histórica del Colegio, que el próximo año arribará a los 60 años.

José María Magaña Juárez

Oportunidad que aproveché para agradecer al gremio su voto, que nos dio la oportunidad de servir, y a los colegas integrantes de Junta Directiva, Tribunal de Honor y Tribunal Electoral, que con su dedicación hicieron posible culminar exitosamente nuestra gestión. Particular mención dediqué al personal administrativo, técnico y profesional del Colegio que, actuando con responsabilidad, estima y solidaridad institucional, nos hizo sentir cómodos y bienvenidos en su conducción durante el breve lapso de dos años para el que fuimos electos.

Esos cargos traen consigo importantes asignaciones. Desde el esencial servicio al gremio y los estrictamente académicos, a los políticos que, más allá de los universitarios, están los nacionales, toda vez que los colegios profesionales aglutinan a la élite académica y pensante de nuestro país. Privilegiado grupo que debería incidir de manera contundente en las decisiones de la administración pública, ante el universo de conocimientos que reúnen los 14 colegios profesionales existentes, con más de 700 carreras profesionales con grado de licenciatura que, puestas al servicio de la Nación, aportarían mejores condiciones económicas, culturales, sociales y de calidad de vida; que por ahora parecen inalcanzables.

Como resultado de esos dos años de gestión es satisfactorio mencionar que como grupo hicimos propias las inquietudes de cada uno, en ámbitos tan diversos como administración y tecnología aplicada a la comunicación, defensa gremial, control financiero; fortalecimiento de las subsedes departamentales y creación de nuevas, que las convierte en el mejor aliado de los agremiados y en herramienta esencial para nuestro engrandecimiento profesional.

Personalmente hice énfasis en la memoria histórica del Colegio, que el próximo año arribará a los 60 años, y el homenaje a los primeros cien colegiados. Tarea que requirió investigación histórica plasmada en una obra pendiente de ser diagramada y publicada. Tan agradable ejercicio me retrotrajo a investigaciones anteriores como la creación de la primera Facultad de Arquitectura de Centro América (Usac) y el diseño del Emblema de la Arquitectura en Guatemala, publicada en 2008, con ocasión de su 50 aniversario.

Ese devenir en pláticas y entrevistas con los fundadores, que para mi fortuna fueron importantes catedráticos durante el período de formación académica, permitió hacer un breve recuento de la participación universitaria, gremial y profesional de mi promoción, que en 1972 debió enfrentar cambios estructurales que condujeron al Congreso de Reestructuración de Arquitectura (CRA), que este año cumplió 50 años; por lo que propuse conmemorarlo, invitando a sus actores y celebrando un foro sobre sus motivaciones, pugnas y resultados. Cambios que implicaron un giro de 180° en todos los ámbitos de aquella primera facultad, que permitió democratizar la formación en Arquitectura.

El Colegio de Arquitectos fue el último bastión en manos de los fundadores. Al inicio de los 80 la Facultad (Usac) empezó a recuperar sus cualidades de arte, ciencia y filosofía, y La Antigua Guatemala registró sus mejores momentos de conservación. Por iniciativa de Francisco Chavarría Smeaton llegamos a tomar el control del Colegio, junto a Roberto Cárcamo Sandoval, Edgar Berrios Herrarte, Arturo Enrique Kepfer C., Roberto Búrbano Rodríguez, Carlos Granados Orellana y el suscrito, como vicepresidente, abriendo una nueva fase en nuestro quehacer profesional y proyección social del gremio.

ESCRITO POR:

José María Magaña

Arquitecto -USAC- / Conservador de Arquitectura -ICCROM-. Residente restauración Catedral Metropolitana y segundo Conservador de La Antigua Guatemala. Cofundador de la figura legal del Centro Histórico de Guatemala.