LIBERAL SIN NEO
Expertos dicen “fíjese”
En la política como en el deporte, el lunes abundan los expertos que en retrospectiva, a posteriori, ofrecen análisis y explicaciones razonables y lógicas, de cómo sucedió y por qué no se cumplieron sus pronósticos. Es el caso de las elecciones del pasado domingo, que han tomado por sorpresa a expertos y a los propios candidatos, se suponía que todo estaba entre el trío y la incógnita era sobre los dos de tres que pasarían a segunda vuelta. Solo Sandra mostró tener voto disciplinado; Zury confió en ser la alternativa de derecha a Sandra; Edmond en ser la solución del centro a Zury.
' Los punteros que pasan a segunda vuelta obtuvieron un mandato de la mayoría de la minoría
Fritz Thomas
Oráculos electorales no leyeron los astros; los expertos estarán haciendo generoso uso del vocablo “fíjese”. Ni una sola de las pocas encuestas publicadas acertó en la medición de intención de voto o papeleta; sobreestimaron a unos y subestimaron a otros. No detectaron correctamente a Bernardo Arévalo y Semilla, o que Mulet y Zury descenderían a modesto 5º y 6º lugar, respectivamente, ambos superados por Conde y Castillo.
En la encuesta todo está en la calidad de la metodología y la muestra. Una de C&E Research levantada el 13 de junio dio resultado de Torres (23%), Ríos (22%), Mulet (21%) y Villacorta (9%); Arévalo menos de 1%. La metodología consistió en “400 llamadas telefónicas robotizadas en números seleccionados al azar dentro de la República de Guatemala” con la pregunta “¿por quién planea votar para la presidencia de Guatemala?” Proponen que el ejercicio tiene 95% de confiabilidad; el detalle está en que la probabilidad se refiere al resultado de una llamada robotizada a números telefónicos al azar.
Mediciones con más alto grado de rigor técnico y muestral tampoco acertaron del todo. La Encuesta Libre efectuada por ProDatos resultó en algunos casos dentro del margen de error, pero situaba a Arévalo en 8º lugar, con 2.9%, y no anticipó el colapso de Valor y Cabal.
Los punteros que pasan a segunda vuelta obtuvieron un mandato de la mayoría de la minoría; el abstencionismo (40% del padrón), votos nulos (10.2%) y en blanco (4.1%) suman 54.3% del padrón electoral. El voto nulo (17.4%) y en blanco (7%) suman casi uno de cada cuatro; más votos que cualquier candidato. Es una potente señal de insatisfacción. El primer lugar de Sandra Torres, con 15.8% de los votos, equivale a 9.27% del padrón electoral; menos de uno de cada 10 votos posibles la convirtieron en ganadora. El segundo lugar de Bernardo Arévalo, de Semilla, con 11.8%, corresponde a 6.93% del padrón electoral; pasa a segunda vuelta con poco menos de siete de cada cien votos posibles. Cuando se huye de un tigre, no es necesario correr más rápido que el felino, solo a mayor velocidad que los otros que también huyen.
Arévalo ganó en solo tres departamentos; Chimaltenango, Sacatepéquez y, de manera muy contundente, decisiva para la elección general, Guatemala. Conde ganó en Quetzaltenango, Sololá y El Progreso, y Torres ganó en 16 departamentos; en Alta Verapaz, Izabal y Petén aplastó a sus contendientes. Ríos y Mulet, que se suponía comandaban altos niveles de preferencia, no ganaron un solo departamento.
El actual gobierno y su partido Vamos quedan blindados con 131 alcaldías y 39 diputados al Congreso, la mayor bancada; tendrá con qué protegerse y exigir. La UNE con 28 diputados, la nueva fuerza Semilla (23) y Cabal (18) tienen buenas cartas. Quien gane en segunda vuelta tendrá que repartir muchos dulces en el Legislativo para poder avanzar sus programas; pronto habrá deserciones y tomarán forma coaliciones para determinar qué fracasa o prospera. En la política siempre hay sorpresas.