Editorial

Estulticia trunca ilusiones juveniles de música y ballet

La escuela edil de música será desahuciada y el edificio donde está no es el adecuado para correos. Provoca sospechas.

El médico Félix Alvarado, extrañamente escogido como ministro de Comunicaciones, no puede presumir de conocimiento alguno de ingeniería, sobre todo de reparación de carreteras, como ya es de conocimiento y sufrimiento públicos. No desea o no puede comprender la importancia de la colaboración estatal para facilitar los estudios tanto masivos como específicos sobre el campo de la diosa griega llamada Euterpe, protectora de la música, capacidad humana presente todas las culturas desde hace milenios, y con importancia para el lenguaje, lectoescritura, y el pensamiento lógico, por infortunio todos muy escasos hoy. El criterio de considerarla no importante verdaderamente sorprende, porque desciende del gran director de orquesta Manuel Alvarado Coronado.

La escuela edil de música será desahuciada y el edificio donde está no es el adecuado para correos. Provoca sospechas.

Desde hace unos veinte años, la municipalidad creó una escuela e hizo un contrato con ese ministerio para instalarla en el edificio de Correos, 12 calle y 7a. avenida zona 1, donde ha dado frutos. Pero Alvarado anunció hace pocos días su decisión de no renovar el contrato y con ello en la práctica acabará con esa escuela y afectará a los estudiantes. El pretexto, según tímidas informaciones, es renacer el sistema de correos —atendible por ser una vergüenza su falta— pero ese histórico edificio de 1938 dejó de ser hace unos 40 años el más adecuado para manejar las necesidades del manejo de correspondencia. Ahora no es útil para dicha tarea y, como en el resto del mundo, su destino es albergar entes culturales, sobre todo los financiados con dinero de los impuestos.

El Palacio Nacional ahora sólo tiene la presidencia: el de la Guardia Civil, la sede del ministerio de Gobernación. Obviamente, debe andar volando la idea de pasar al antiguo edificio de Correos la sede de Comunicaciones, y eso explicaría por qué Alvarado tiene esa idea. Arévalo asegura no estar dispuesto a autorizarlo, pero eso no está escrito en mármol porque en otros casos algunas de sus promesas o criterios no se han cumplido, por variados motivos. El ministerio de Cultura no ha sobresalido en el resguardo de edificios históricos capitalinos y hasta el momento guarda un extraño silencio acerca de cuáles serán sus acciones para evitar esta decisión del ministro, obligado a aclarar para de esa manera no dar motivo para ser citado por el Congreso.

El caso de la comuna capitalina es digno de mención. A) Por unirse a ese un lamentable coro de silencio; B) porque si bien el ministerio en mención tiene asignado este edificio en el centro histórico de la ciudad, eso no implica propiedad ni estar a disposición de los criterios del ministro. El alcalde tiene una oportunidad para defender una acción muy importante para presentarse como defensor de actividades culturales en sus acostumbrados videos por redes sociales para expresar su plan de acción, facilitado por tener concejo favorable, siempre y cuando sus integrantes comprendan la importancia de estas actividades para el mejoramiento y extensión de materias escogidas por alumnos interesados. En base a otros casos, intuyo una reacción edil tardía e inútil.

Este caso es un ejemplo adicional de acciones en contra de los niños y jóvenes, como el de no hacer nada para terminar con la dictadura de Joviel Acevedo en Educación. Ya hizo suficiente mal. Los efectos de su accionar se sentirán por décadas y los subdesarrollos humano, económico y social serán mantenidos a pesar de haber salido, pues su semilla sólo ha producido venenosos frutos. En relación con la defensa de los educandos, la pirámide poblacional solo es triangular a partir de los 20 años, pero de allí a 0-5 años es rectangular y esto implica cambios. Tiene relación directa, no indirecta, con los servicios para los educandos, en especial protegerlos de decisiones arbitrarias de funcionarios puestos a dedo, incapaces y estudios necesarios para el cargo.

ESCRITO POR:

Mario Antonio Sandoval

Periodista desde 1966. Presidente de Guatevisión. Catedrático de Ética y de Redacción Periodística en las universidades Landívar, San Carlos de Guatemala y Francisco Marroquín. Exdirector de la Academia Guatemalteca de la Lengua.