ECONOMÍA PARA TODOS
Empresas familiares de origen francés
Con motivo del bicentenario de la Independencia de Guatemala 1821-2021, se analiza la influencia comercial de Francia en nuestra nación. El estudio correspondiente se encuentra en Arturo Taracena Arriola, Esbozo de las Relaciones entre Francia y Guatemala (1823-1954), Boletín AFEHC No. 30, publicado el 4 de junio de 2007.
Al formarse la República Federal de Centroamérica llegaron militares y comerciantes franceses a los cinco Estados de la Federación. Alrededor de 1892, dice Taracena Arriola: “…existen alrededor de 25 grandes plantadores y comerciantes franceses viviendo en Guatemala, entre los que destacaban y dejaron descendencia Bouscayrol (trigo y azúcar); Tible (comercio), Bertrand (café); Bertholin (cerveza); du Tiel (azúcar); Cabarrús (azúcar y café). Éste último, Edouard Tallein de Cabarrús, fue cónsul general de Francia entre 1862 y 1876. Las estadísticas muestran que la población francesa en Guatemala pasó de 178 personas en 1880 a 272 en 1893, representando el 12% de la población europea, la cual se elevaba a 2,284 individuos.
Seleccioné la zaga familiar de Enrique Bouscayrol, de origen francés, quien llegó a Guatemala aproximadamente en 1880, según me declaró en el 2005 su nieto José Luis Bouscayrol Sarti.
Regina Wagner en la Historia del Azúcar en Guatemala, Asociación de Azucareros de Guatemala, Editorial Galería Guatemala, Fundación G&T Continental, 2007, 334 pp., hace el relato de la siguiente manera: “La Finca Tululá, que conformaba una parte de la Hacienda Trapiche Grande de 1,200 caballerías, entre Mazatenango y Retalhuleu, departamento de Suchitepéquez, perteneció desde mediados del siglo XIX al expresidente Rafael Carrera. Esta finca tenía muchos bosques y pastos, cultivaba cacao y caña de azúcar. Más adelante fue adquirida por un consorcio de Hamburgo, Deutsche Treuhand que en 1903 vendió 125 caballerías de tierra a don Antonio Bouscayrol Díaz, quien se dedicó a la crianza de ganado, al cultivo de maíz, y un poco de caña, que se molía en el trapichito para hacer panela.
Poco a poco, don Antonio Bouscayrol introdujo algunas mejoras, compró una caldera y unas centrífugas y en 1914 ya tenía un ingenio, San Antonio Tululá… A la muerte de don Antonio, en junio de 1950, se hicieron cargo del ingenio sus hijos. Tululá era uno de los ingenios más pequeños de Guatemala, pero al igual que los demás estaba extremadamente atrasado.
Sigue relatando la autora el desarrollo del ingenio, las innovaciones hechas, y señala que el primer crecimiento del ingenio se dio entre 1951 y 1975. Agrega que en 1995-1996 el ingenio dejó de ser uno pequeño y pasó a ser uno mediano. También indica que el segundo proceso más importante de crecimiento y diversificación se llevó a cabo con la cogeneración eléctrica, utilizando como materia prima el bagazo, iniciándose dicha cogeneración en 2001-2002.
' El ingenio San Antonio Tululá se estableció en 1914 constituyendo una empresa familiar en Suchitepéquez.
José Molina Calderón
Antonio Bouscayrol fue secretario —ministro— de Agricultura en el período del presidente Carlos Herrera (1920-1921). Una de sus iniciativas fue la Fundación de la Escuela Nacional de Agricultura (Enca), que después de estar en varias sedes ocupó la Finca Bárcenas. Esta finca había quedado en garantía hipotecaria en el Banco Central de Guatemala, S. A., y por falta de pago del crédito de la anterior propietaria en 1944 fue trasladado al Enca. Don Antonio Bouscayrol también fue el director que más tiempo estuvo en el cargo, en el Banco Central de Guatemala, S. A., en el período 1926-1946.
En el 2007, Tululá fue vendida a una sociedad que la adquirió para asegurar el suministro de melaza como materia prima para la producción de alcoholes, y su marca destacada, Ron Zacapa Centenario.