RINCÓN DE PETUL
El tema “Migrantes” en la junta directiva empresarial
Esta semana, el banco central publicará la cifra final de remesas del 2023. El año cerrará oscilando 20,000 millones de dólares. Desde hace un tiempo, este rubro se reconoce como un pilar principal de la economía nacional. Lo que cabe plantearnos es si, como país, hemos aprendido cómo aprovechar semejante oportunidad.
Recuento pláticas variadas a lo largo del año que pasó, con amigos que contribuyen desde distintas industrias. Y resalta cómo, en todos sus sectores, ese monto estratosférico de capital que ingresa desde el exterior ya está bien identificado. Da la impresión de que, en sus respectivas juntas directivas, el asunto sale a relucir. No sé con cuánto detenimiento; quizás sin la profundidad que se quisiera. Pero esto puede ser debido a la escasez de data disponible y a las limitaciones existentes en la capacidad para analizarla. Pero, se puede aspirar a que actualmente estén surgiendo preguntas al respecto. ¿Cómo llegar a ese importante segmento? ¿Cómo identificar puntualmente algo que se mira vago? ¿Qué necesidades demanda un mercado que aún se puede llamar de reciente creación? Y, luego, ¿cómo definir estrategias que conduzcan a resultados, sin incurrir en inversiones riesgosas?
Seguramente, son preguntas válidas para cualquier mercado y no solo para el que aquí conocemos como “migrante”. Pero es importante plantear estos asuntos elementales, porque, en el caso de los generadores de esta riqueza, se dan complejidades muy particulares. Menciono estas tres: a) Tienden a ser sujetos muy desconocidos, a quienes antes, en pobreza, la economía no volteaba a ver; b) Se encuentran esparcidos en un territorio internacional que es 90 veces más grande que nuestro país, y con dinámicas de asociación intrigantes; y c) En el imaginario colectivo, existen mitos recurrentes sobre la migración, que impiden ser asertivos.
' ¿Será el 2024 un año para ser más estratégicos?
Pedro Pablo Solares
Si lo mencionado fuera válido, estaríamos frente a un momento de particular aprendizaje. Para ello, comparto tres apreciaciones que he encontrado útiles: 1. No todo es California; Si bien ahí vive una gran cantidad de compatriotas, se estima que la mayoría está en otras regiones. Migraciones, además, más recientes, por lo que conservan más vínculos con el país. 2. No todo es ladino; se estima que la mayoría de los $20 millardos son producidos por manos mayas. Otra razón más para comprender su cosmovisión. Y, 3. No se van por el ahorro; al migrante que conozco lo caracteriza la búsqueda de lo bueno, y no necesariamente lo económico.
Debido a la emigración, Guatemala es un país distinto al que heredamos de nuestros padres. Hace 30 años, un 3% de la población vivía en el exterior. Hoy, esta proporción es uno de cada 5. El costo humano es incalculable, por lo que resalta la oportunidad para crecimientos colectivos. Según la OIM, más de 6.5 millones de habitantes reciben una remesa mensual mayor al sueldo mínimo, en promedio. Pero, los más afortunados —que no son pocos— reciben ingresos importantes, catapultándolos a segmentos altos del mercado. Núcleos familiares que generan hasta más de Q20 mil mensuales. Una fuente no anticipada, pero que vuelve más horizontal el poder adquisitivo nacional. Este segmento ya repercute en los resultados anuales de cada industria. Hasta ahora, en muchos casos, de forma fortuita, más que planificada. En el caso de su empresa ¿será el 2024 un año para ser más estratégicos?
* Esta columna defiende los legítimos resultados electorales del 20 de agosto y cerrará semanalmente con este mensaje independiente al tema de cada artículo semanal, hasta que suceda la debida e imperiosa toma de posesión del presidente y vicepresidenta electos, Bernardo Arévalo y Karin Herrera, el 14 de enero de 2024.