Escenario de vida
El insoportable calor que nos agobia
Los incendiarios están dotados de pura ignorancia porque solo les interesa el beneficio económico de quienes les pagan por incendiar.
No es posible que las olas de calor que estamos sintiendo día a día se atribuyan a los ciclos naturales de la naturaleza. Los incendios forestales no se han apagado por completo, y mientras leen este artículo hay cientos de nuevos focos ocurriendo en todo el país, lo que está decididamente contribuyendo al intenso calor que sentimos.
Están dotados de pura ignorancia o porque solo les interesa el beneficio económico de quienes les pagan por incendiar.
Al mismo tiempo, no olvidemos a los voluntarios —héroes y bomberos forestales— que se exponen al apagar los fuegos, o a los animalitos chamuscados y la tremenda exuberancia y biodiversidad que se está perdiendo. Los tesoros de Guatemala se están perdiendo.
En el departamento de Petén, la Conred ha reportado seis brigadas de respuesta a incendios forestales, que son la fuerza de tarea para supresión de estos ingratos siniestros que han sido y siguen siendo provocados por parte del crimen organizado. Conred ha reportado 15 brigadas en todo el territorio nacional que siguen trabajando sin cesar con el fin de detener estos incendios.
Solo en Petén se han registrado 359 incendios, de los cuales se encuentran activos 36, en los municipios de Flores (uno), La Libertad (11), San Andrés (17) Sayaxché (cinco) y San José (uno). Lo insólito es que cuando los voluntarios ya han apagado el fuego, vienen nuevamente los infelices pirómanos delincuentes a prender lo que ya se había apagado. ¿Cómo cree que se han de sentir los voluntarios y bomberos forestales al encontrar que al día siguiente los mismos han vuelto a ocasionar un nuevo incendio? ¡Es de ponerse a llorar!
A estos incendiarios o pirómanos no les ha de importar ni la economía de los guatemaltecos ni el comercio, ni la industria de turismo ni la salud de los guatemaltecos, o de sí mismos. Ya sea porque están dotados de pura ignorancia o porque solo les interesa el beneficio económico de quienes les pagan por incendiar.
Los incendios forestales son una de las amenazas que más afectan a Guatemala, pues se destruye la flora y fauna del país y conllevan consecuencias para la salud de todos. ¿Qué van a querer venir a ver en Guatemala los turistas cuando los siniestros sean los que cubran nuestros paisajes, en vez de la hermosa biodiversidad y bosques que actualmente tenemos?
Los incendios forestales contribuyen al calentamiento global de la Tierra. No se deje engañar si le dicen que son ciclos de calor lo que estamos experimentando. Estos siniestros producen graves daños ambientales, por la destrucción de la cubierta forestal, muerte e animales y la pérdida del suelo fértil. Esto, sin contar el avance de la erosión, desertificación, desaparición de ecosistemas, y el aumento en las emisiones de CO2 a la atmósfera. Por mucho tiempo dijimos que Guatemala no era de los países que más contaminaban la atmósfera, pero con estos siniestros la contribución negativa que estamos haciendo es exponencial.
Si el planeta llega a más de 2.5 °C de temperatura, se cerrará la corriente termohalina, que es la que controla el clima del planeta. Es como si se bajara un flipón, y algunas partes del mundo quedarán aisladas, cubiertas de hielo, parecido a la película de Hollywood Un día después de mañana, mientras en otras experimentaremos un calor insoportable. Estos calores ya los estamos sintiendo, y ya es hora de que las autoridades atrapen a los responsables. Ya debe cesar la impunidad ante este tipo de personas y las denuncias deben hacerse claras por medio de ciudadanos responsables que son testigos de ellas, llamando al 119 y brindando la ubicación exacta del siniestro. Detengamos a esos delincuentes con todo el rigor de la ley.