“Cada nuevo comienzo viene del final de algún otro comienzo”. Séneca

En algunos casos es muy probable que se ha hecho mucho esfuerzo y sacrificio para poder de alguna manera tener algo nuevo, y cuando se está estrenando, sin lugar a dudas se tendrá sentimientos y emociones que demuestran felicidad y placer, pero en todo esto se debe cuidar de no comunicar algo que pueda hacer sentir incomodidad a los que nos rodean.

El hecho de que no vivimos solos y estamos rodeados de muchas personas que tienen quizás criterios diferentes nos tiene que tener conscientes de cuando estrenamos algo nuevo con quiénes estaremos y qué mensaje estaremos proyectando. Este criterio nos debe crear una atmósfera de aceptación y nunca de rechazo, porque algunas relaciones que nos ha costado lograr podemos dañarlas, no tanto por lo que estamos estrenando, sino por la actitud que estamos demostrando en el momento del estreno.

Estando en el inicio del año, seguramente estamos visualizando algunas de las posibilidades que podemos alcanzar y que por mucho tiempo probablemente lo habíamos estado esperando, pero es muy importante evaluar el momento del estreno y el lugar donde estamos para que al hacerlo sea una manera de las más gratificantes, al lograr la aceptación y aprobación de los que nos rodean.

Podemos descuidarnos y al querer alcanzar algo para estrenar desajustar nuestras finanzas y el presupuesto que estamos manejando. Por ello es prudente considerar en qué manera nos puede limitar o perjudicar el estreno en nuestra economía, y verificar que se puede llegar a equilibrar nuestra finanza sin mayor problema.

Cuando queremos definir la importancia de un estreno, cada uno de nosotros puede verlo de un modo muy diferente a como otros lo ven. Por ello, al hacerlo estamos de alguna manera determinando quiénes somos y por qué hacemos lo que hacemos, y eso mismo da lugar para que los que nos rodean nos evalúen y también nos describan cuando se les pide alguna referencia de nosotros. Por otra parte en las reuniones a las que asistimos, se puede crear alguna expectativa para que cuando lleguemos nos observen para ver si estamos estrenando algo como lo estaban suponiendo los que asisten a la actividad.

Cuando, por razones de los compromisos que tenemos que atender, la vanidad en nuestro modo de ser no será un buen aliado, es mucho más sano y prudente actuar con toda la naturalidad en el momento de algún estreno y que los comentarios que puedan surgir nos puedan dar la suficiente perspectiva de quiénes hacen el comentario y percibir cómo la gente que lo recibe habrá de evaluarlo, y si el estreno es parte del funcionamiento de uno o simplemente para ser aceptado de alguna manera especial. Sin duda no es lo mismo estar estrenando un vehículo extravagante de los gustos de uno, al estreno de un vehículo de trabajo.

Esta vida que cada uno de nosotros vivimos es como una cadena, y cada vivencia que tenemos con los que nos rodean es como eslabón, que cuando se enlaza el uno con el otro van formando una cadena de la cual están mucho más conscientes los que nos rodean que lo que nosotros podemos percibir. Por ello, el hoy que disfrutamos será el ayer de los que nos conocen; la sobriedad y la moderación nos ayudarán a poder convivir con todos.