RINCÓN DE PETUL
El hartazgo llegó
Alineados, mis amigos derechistas se adhieren a una hipótesis que miro falsa. Sostienen que los bloqueos que paralizan al país son fechoría del presidente electo y su partido atacado. La misma cantaleta de Giammattei. Pero, —creo— algo más real y profundo está emergiendo.
Imposible convencerlos, sin embargo, porque a ellos lo real y lo profundo jamás los tuvo con cuidado. Ni tampoco ningún tipo de objetividad en cada episodio de la coyuntura. Con la caída del gobierno Patriota permanecieron fieles a la presidencia hasta un último momento, cuando la evidencia los volteó. Con la salida de Cicig fueron férreos paladines de los perseguidos por la Fiscalía Contra la Impunidad. La consigna, entonces, fue que ninguna persona era tan importante como su institución, así que saliera Iván Velásquez. Luego, que se fuera la comisión entera, bajo el argumento de que a los guatemaltecos solos nos correspondía nuestra propia justicia. Siempre, el resultado ulterior fue la impunidad de los corruptos. Muchos episodios así han significado pérdidas importantes para las clases trabajadoras. Aun, su pasividad, casi inexplicablemente, se mantuvo. Guatemala lucía impasible. Eso, hasta que finalmente cambió. Este año, el evidente intento de manipulación de la elección presidencial ha generado el enfado más grande y generalizado de nuestra era.
Fácil es de palabra desestimar los movimientos. Cien mil personas pueden sacrificar sus trabajos para unirse a una causa, pero un fulano, sin reparo ni consecuencia, puede decir que son pagados. O acarreados. Ignorantes o manipulados. Vemos cómo desde redes sociales alguna gente de ciudad critica a quienes mira como pobres, por su identidad histórica. Desde una superioridad autoasumida, pretenden dar lección a quienes consideran inferiores. Se terminan dando situaciones absurdas donde el “rico” le explica al “pobre” cómo enfrentar una situación que jamás ha vivido. Parecido a lo que en cultura inglesa identifican como el splaining. El whitesplainin, mediante el cual un blanco cree poder explicarle al no blanco cómo afrontar el racismo. O el mansplaining, mediante el cual un hombre le daría lecciones a una mujer sobre cómo sobrellevar una menopausia. La condescendencia que no revela más que dura y pura discriminación.
' En los bloqueos se percibe un enfado legítimo de la gente.
Pedro Pablo Solares
Así, se asume también que todo el que viene del interior es pobre. Que no tiene fondos propios para sostener un paro prolongado. Desde esa ignorancia, necesario se hace entonces asumir que el dinero les viene regalado. De Suecia o de Islandia (¡!), como me respondió un amigo cuando —estupefacto— le pregunté cuáles eran esos gobiernos que él decía financiaban los bloqueos. La verdad es que sí. Aunque no están solos, es el Occidente el que lleva la batuta de esta gran manifestación. Y sí, es el Occidente donde los índices de pobreza y miseria históricamente invadieron los territorios. Pero esto ya no es solo así. Persiste la pobreza. Pero en ellos también circulan ya frescos capitales. Solo al departamento de Quiché, y solo en 2022, OIM calcula que ingresaron casi Q13 mil millones en remesas de migrantes. Solo un 44% lo destinan a consumo, dejando Q8.5 millardos al destino que desee darle una nueva población más empoderada.
Mis amigos derechistas pueden continuar creyendo lo que quieran. Pero es ya innegable que en los bloqueos se percibe un hartazgo legítimo de la gente. Las manifestaciones crecen y actores y grupos están quedando expuestos. Las situaciones escalan a niveles que no se creían posibles. Hoy, mientras escribo estas líneas, un grupo ubicó una iglesia donde se encontraba Miguel Martínez y su familia, y literalmente los fue a sacar a pedradas. Creo que corrieron suerte de que no se formara una turba, de donde dudo que hubieran salido ilesos. Así, la gente indignada busca responsables. ¿De qué? De ser uno de los países más desiguales del mundo. De ser el paraíso de la corrupción que roba vidas. Responsabilizar a Semilla o a Arévalo de esto es un vendaje a la realidad, como los que antes les han funcionado. Pero esta vez, con el hartazgo grande y creciente, quién sabe a dónde iremos a parar. Y decir que todo empezó cuando el MP intentó botar su indeseado resultado presidencial. Ya no hay cadena nacional que calme este enfado. Que los agarren confesados.
* Esta columna defiende el legítimo resultado electoral del 20 de agosto, y cerrará con este mensaje independiente al tema de cada artículo, hasta la esperada toma de posesión del presidente y vicepresidenta electos Bernardo Arévalo y Karin Herrera, el 14 de enero de 2024.