REGISTRO AKÁSICO

El freidor continúa con su labor

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El sentimiento de posguerra es inquietante. Se repudia al pasado. No se desea expresar quejas de nuevo. Algunos, porque vivieron el enfrentamiento armado: no quieren repeticiones. Quienes estuvieron coaligados en el sostenimiento de privilegios; ahora cuando exponen su fingida sensibilidad social, tampoco quieren recordar. Antes, se burlaban de quienes luchaban por los pobres. Los ahora políticamente correctos piden igualdad para toda expresión cultural y hasta saludo maya, cuando cerraron los ojos ante el genocidio. Hay lugar para el golpe de pecho, para exclamar ¡Ay de los hambrientos!

' Desde Estrada Cabrera jamás se había llegado tan bajo en el uso sucio de la represión judicial.

Antonio Mosquera Aguilar

Si ya se sabe, hasta la impostura se reproduce en artículos de opinión. Como los méritos del informante: se alaba el acudir todas las semanas al cuartel, a dar cuenta de su hogar y no para rendir el parte de lo acontecido en la universidad, en el juzgado o en el trabajo. Llegó alto y la pleitesía le acompaña, aún en medio de la pandemia del Covid 19.

Un vilipendiado poeta, por estar en el lado oscuro, Santiago de Merás *1928 +1982, expresó: unos rindieron su pluma, otros guardaron la espada y el resto desalentado volvió en silencio la espalda. Así, se quedaron solos todos los muertos…

No se recuerda a los rectores asesinados, a Mario Dary y a Leonel Carrillo Reeves, ni a las centenas de universitarios muertos y desaparecidos, sin motivo. ¿Para qué, reclamar una ilegalidad? De esta renuncia, de la falta de ánimo, del abandono del sentido de justicia, de todo eso, se aprovecha la represión. Acaso vale la pena protestar, cuando un mequetrefe inventa delitos, corrompe la aplicación del derecho penal, se rodea de esbirros y sayones de la pluma. No es evidente, el sabotaje directo de actos electorales con claro desprecio de la democracia representativa. La obstaculización a la integración de los órganos del Estado.

Pero, ¿por qué no existe una defensa por parte de los miles de comensales invitados por los candidatos, en sus campañas? Donde están, las decenas de asesores de confianza contratados con fondos públicos, de la cuota constitucional correspondiente al monopolio universitario. Como las raposas se esconden bajo las piedras. Que se defienda como pueda. Dejarlo solo, para sufrir deshonra, como salir en pijama en un hospital privado convertido en moderno asilo. Antes el refugio se gozaba en un templo, hoy es en un sanatorio privado. Los bistec, las cubas libres y los güisquis no valen para reclamar justicia, ni siquiera alcanzan para manifestar amistad. Los enemigos son los únicos que declaran asombro y reclaman apego a la justicia; aunque también los hay, quienes no conceden ni sal ni agua. El desquite tiene explicación: estabas con los gringos, así paga el diablo a quien bien le sirve.

El decoro manda un trato considerado con la ciudadanía. Jamás volver al sambenito, a las cadenas, a la presunción de culpabilidad, a impedir la libertad de la palabra y a negar los derechos de formación de agrupación política. Se fomenta la crisis para favorecer al presunto salvador. El establecimiento de la sumisión desenfrenada, de la falta de libertades, de las ordenanzas dictadas por espías del globalismo, necesita de ignorantes. Desconocer el significado de idóneo, de presunción de inocencia y de debido proceso. Obviamente, más difícil entender el sentido de nullum crimen, nulla poena, sine praevia lege scripta. Lenguaje de leguleyos dice el mendaz.

De un poeta, a una canción de Mad Max: los niños dicen, no necesitamos otro héroe, ni saber el camino a nuestro hogar, todo lo que queremos es una vida lejos del domo de la destrucción. Así que…

ESCRITO POR:

Antonio Mosquera Aguilar

Doctor en Dinámica Humana por la Universidad Mariano Gálvez. Asesor jurídico de los refugiados guatemaltecos en México durante el enfrentamiento armado. Profesor de Universidad Regional y Universidad Galileo.