DE MIS NOTAS
El final y el comienzo del inicio
Las estaciones políticas son comparables a los cambios climáticos. De los días grises y fríos de la hibernación del invierno surgen las primaveras. Aquí, en nuestra región, no experimentamos los fríos invernales de las zonas más elevadas. En la política, las circunstancias fluctúan de forma impredecible, y en un abrir y cerrar de ojos la primavera puede transformarse en un clima hostil, frío y gris, o viceversa. Todo depende del punto de vista desde el cual se observe.
Lo sucedido en la toma de posesión el pasado domingo, comenzando con la elección de la junta directiva del Congreso, es un ejemplo notable. El partido oficial implementó una estrategia que dejó a muchos perplejos al alterar la correlación de fuerzas. A pesar de estar suspendido, el partido Semilla logró conformar una mayoría, reclutando a reconocidos operadores políticos de la UNE, Vamos, Cabal, Bien, Viva, Victoria y Winak/URNG, quienes, a su vez, movilizaron a varios de sus miembros para obtener los votos necesarios y derrotar a lo que parecía, hasta ese momento, la lista ganadora, encabezada por Sandra Jovel.
En cuestión de minutos tenían una agenda para modificar las normativas que prohibían la participación de diputados independientes en la junta directiva y las comisiones del Congreso. En minutos la aprobaron; en minutos fue juramentada; y en pocos minutos se trasladaron al Teatro Nacional para juramentar al presidente electo, Bernardo Arévalo.
Los analistas con diversas perspectivas ideológicas coinciden en que esta estrategia tomó por sorpresa a todos y marcó el inicio de un enfoque pragmático de Semilla para adaptarse a la realidad clientelar del Congreso, que se ha caracterizado por la premisa de que “nada se aprueba sin previo pago de favores”, con algunas excepciones notables.
' Reflexiones sobre el impacto de la nueva correlación de fuerzas en Guatemala.
Alfred Kaltschmitt
Los efectos de este pragmatismo generan un ambiente propicio para la compra de votos al mejor postor en el futuro, cuando el nuevo gobierno necesite apoyo para avanzar en su agenda política, lo cual contradice la postura que Semilla ha mantenido en la oposición minoritaria. La correlación de fuerzas, por lo tanto, aún no está completamente definida, ya que este problema clientelar no se resuelve con medidas superficiales, sino con cambios sistémicos que aborden las causas subyacentes y no solo los efectos.
¿Qué se espera en los próximos meses? Se presume que las próximas acciones de Semilla incluirán propuestas para limitar el poder del Ministerio Público, es decir, un retorno al estado previo a que Thelma Aldana promoviera la figura actual, independiente e inamovible hasta el final del período. Los juristas señalan que el carácter retroactivo que la ley representa no lo hace viable. Por otro lado, en términos de consolidar su poder, buscarán en el mediano plazo colocar aliados en la Corte de Constitucionalidad y la Corte Suprema de Justicia al finalizar los períodos de sus actuales miembros. Aquí hay margen para especulaciones con cierto grado de realismo.
Quienes ven la primavera tienen razón. Ha sido un infierno convivir con este gobierno, que ha sido catalogado como el más corrupto en la historia del país, y que ha llevado la corrupción a niveles de metástasis. Sin embargo, extraer este tumor sistémico, dada la convivencia casi simbiótica con la corrupción clientelar que prevalece, es un desafío a largo plazo.
O algo tan sencillo como poner a prueba esta nueva correlación de fuerzas en el Congreso aprobando la Ley de Compras y Contrataciones, que establecería que cualquier compra o contrato que supere un cierto umbral se realice mediante licitaciones dirigidas por entidades verificadoras internacionales. Adiós contratos y compras clientelares. Pero, por supuesto, aquí es donde debemos recordar lo que solía decir el Muso Ayau: “Drácula jamás renunciará al banco de sangre”.