LIBERAL SIN NEO
El Estado profundo
Diferentes fuentes proponen que el término Estado profundo, también conocido como Estado dentro del Estado, Estado sombra o paralelo, fue originalmente acuñado para referirse a las condiciones políticas en Turquía a mediados del siglo pasado y posteriormente cobró uso en la Rusia possoviética. Hay consenso sobre su etimología; proviene del turco derin devlet, que se traduce literalmente como “Estado profundo”, pero hay diferencias sutiles sobre el tipo de poder paralelo al que se refiere.
' Aliados y agentes cooptan posiciones clave en todos los niveles de gobierno.
Fritz Thomas
Para autores como Robert Longley (2019), derin devlet describe una influyente coalición de oficiales del ejército, funcionarios de los aparatos de seguridad y organismos del Estado conspirando para contener la democracia y controlar los nervios del poder. La red incluía elementos del crimen organizado, con agenda nacionalista, corporativista y estatista; usaba la violencia y otros medios encubiertos para manipular a las elites económicas y políticas, asegurando la protección de intereses específicos, dentro de un marco institucional en apariencia democrático.
El término se puso de moda en el lenguaje político y mediático en EE. UU., durante la presidencia de Donald Trump, quien sostenía que funcionarios del organismo Ejecutivo y de los servicios de inteligencia operaban secretamente como un Estado profundo para obstaculizar sus políticas y agenda legislativa. Una búsqueda rápida revela que la mayoría de los medios y académicos califican al Estado profundo como un mito inventado por Trump y la extrema derecha. El tiempo y evidencia han mostrado que donde hay humo, hay fuego. Altos funcionarios del FBI y otros organismos de Estado promovieron el engaño de la colusión Trump-Rusia que dominó las noticias y comentario mediático durante su presidencia. Justo antes de las elecciones de 2020 en EE. UU., decenas de exoficiales de los servicios de inteligencia firmaron una carta desacreditando la comprometedora computadora de Hunter Biden. Cuando Elon Musk abrió los archivos de Twitter se confirmó que el FBI coordinó la supresión de la noticia en redes y medios. Actualmente, Trump enfrenta una serie de juicios promovidos por el Departamento de Justicia y varios fiscales, acciones sin precedente contra un expresidente y candidato. Algún nervio potente se activó contra Trump.
La profesora de Filosofía Rebecca Gordon coincide sobre la etimología del término, pero opina que se refiere a una red de poderes paralelos al Estado legítimo compuesta por el crimen organizado y traficantes, que penetró profundamente los poderes de gobierno y la burocracia. Para Gordon, un ejemplo moderno sería México, donde los carteles son una especie de Estado dentro del Estado, sus aliados y agentes cooptan posiciones clave en todos los niveles de gobierno. Sostiene que Trump hace mal uso del término con nombrar Estado profundo a la burocracia civil que permanece entre una administración a otra, que es técnica y apolítica por naturaleza y hace funcionar al Gobierno. Opina que la extrema derecha utiliza el concepto para rotular como conspiración las barreras institucionales que no le permiten realizar su agenda.
En Guatemala hay varias versiones del Estado profundo. Una es la del “pacto de corruptos”, una coalición de grupos y personajes malévolos que actúan de manera conjunta y coordinada, controlan los asientos del poder para promover y proteger sus intereses. El observador atento puede inferir que hay derin devlet en el país, poderosas redes clandestinas, ya sea del tipo que describe Longley o que pinta Gordon, probablemente una combinación de ambos, y más de una.