El Día de Reyes, la Epifanía y el incremento salarial
¿Se trata de una decisión política o económica? ¿Será inclusiva o extractiva?
El Día de Reyes es una celebración cristiana rica en misticismo y tradición que marca el cierre de las festividades navideñas. Se conmemora la llegada de los reyes magos ante el niño Jesús, llevando regalos simbólicos de oro, incienso y mirra. La llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar también marca la Epifanía, que celebra la manifestación de lo divino y la revelación de la luz. La celebración tiene paralelos en varias tradiciones antiguas. El antiguo Egipto celebraba el nacimiento de Aion, una deidad relacionada con la renovación y el tiempo, mientras que en antigua Grecia realizaba festividades en honor de Dionisio, el dios del vino y de la fertilidad. Al seguir los conceptos del libro Por qué fracasan los países, de los doctores Acemoglu y Robinson, la Epifanía puede ser interpretada como un símbolo de inclusión, mostrando cómo diferentes culturas y pueblos pueden unirse en un acto de reconocimiento y celebración común.
En su libro, los autores mantienen que los países progresan de acuerdo con sus decisiones. Si sus decisiones son inclusivas, permiten la participación de la población en actividades económicas y políticas. Estas decisiones dan seguridad a la propiedad privada, a un sistema jurídico imparcial y a servicios públicos eficaces, logrando que el país progrese. Por el contrario, si las decisiones son extractivas, buscan solo extraer riqueza del sector mayoritario de la sociedad en beneficio de una reducida élite, el país siempre fracasa.
Recientemente, el presidente Arévalo decretó un incremento al salario mínimo. Todo indica que tomó la decisión de manera personal, debido a la falta de consenso en la Comisión Nacional del Salario. Se basó en el análisis de variables como la inflación, el mercado laboral y el desempeño económico. De manera similar, el MP también incrementó el salario a sus trabajadores. Sin embargo, se pueden analizar estas decisiones bajo los conceptos de los autores mencionados y así revelar las intenciones y los valores de quienes las toman.
Los salarios nunca deben ser una herramienta política, sino deben fijarse de acuerdo con la oferta, la demanda y la productividad nacional.
Si el incremento del salario se implementa de manera que beneficie a la mayoría de los trabajadores y de los empleadores, mejorando sus condiciones de vida y fomentando la igualdad de oportunidades, entonces es una decisión inclusiva. Sin embargo, si el incremento se realiza sin el análisis técnico adecuado y compromete la estabilidad económica nacional, sería una decisión extractiva que puede resultar en un aumento de la economía informal y en dificultades para las pequeñas y medianas empresas. Los resultados serían negativos para la economía nacional, perpetuando la desigualdad.
Quizás conviene explorar por qué no se puso de acuerdo la Comisión Nacional del Salario. Asimismo, un incremento del salario por decreto podría inclinarnos a pensar que es una medida populista para supuestamente quedar bien con la clase trabajadora. Los salarios nunca deben ser una herramienta política, sino deben fijarse de acuerdo con la oferta, la demanda y la productividad nacional. Se logra si la industria y el comercio son conscientes, justos e inclusivos, y si el Gobierno es transparente y honesto.
El Día de Reyes y la celebración de la Epifanía son el mejor momento para reflexionar sobre el año que ha transcurrido y los propósitos del nuevo año. No solo tienen un profundo significado religioso, sino que también ofrecen una rica narrativa de inclusión y de apertura. Al reflexionar sobre estas tradiciones, podemos encontrar paralelismos con la necesidad contemporánea de construir sociedades más justas, inclusivas y equitativas. Sociedades donde cada individuo, independientemente de su origen, tenga la oportunidad de expresarse, contribuir y prosperar. Una situación que obviamente no sucede en países con gobiernos extractivos como los de ideología izquierdista o autoritarios.
¿Cómo será la decisión de los aumentos autorizados? ¿Se trata de una decisión política o económica? ¿Será inclusiva o extractiva?