PLUMA INVITADA

Construimos juntos un Pacto Verde

El Día de Europa celebra la paz y la unidad del continente europeo, después de dos guerras mundiales que dejaron millones de muertes y una destrucción casi total. La Unión Europea es una institución relativamente joven que ha crecido en poco tiempo y se ha convertido en líder global. Uno de los principales desafíos del siglo es el cambio climático y la degradación del medio ambiente; una amenaza que nos afecta a todos, sin importar el nivel de desarrollo o la ubicación geográfica.

' No podemos esperar más si queremos ofrecer un futuro a las siguientes generaciones.

Thomas Peyker

La Unión Europea es la organización a nivel mundial que lidera la lucha contra el cambio climático. Pero es una lucha que no podemos librar solos. Por eso estamos aprovechando nuestra cooperación en muchos países, incluyendo Guatemala. Esto implica que hemos designado fondos europeos para facilitar el cambio, la formulación de políticas públicas adecuadas y de un constante monitoreo de los resultados.

Una de nuestras prioridades será ayudar a los guatemaltecos durante los próximos siete años en la creación de un Pacto Verde. Sabemos que Guatemala es uno de los 10 países más afectados a nivel mundial por el cambio climático. Aquí las fuertes tormentas impactan cada año y se repiten cada vez con mayor frecuencia. Solo en 2020 las tormentas Eta e Iota afectaron a miles de guatemaltecos, algunos de los cuales perdieron sus viviendas, enfrentaron dificultades para acceder a agua potable y a alimentos; muchos se quedaron sin ingresos económicos, etc. De no tomar acciones oportunas y coordinadas, este tipo de tormentas serán más frecuentes, al igual que las grandes sequías que han afectado al país en el pasado, agravando la desnutrición crónica y aguda.

El Pacto Verde establece un plan de acción para impulsar un uso eficiente de los recursos mediante el cambio a una economía limpia y circular. Se trata de buscar el equilibrio entre el uso y la protección de los recursos naturales. Eso implica adoptar un modelo económico que sea sostenible, que respete el medioambiente y la biodiversidad.

Guatemala ya tiene ejemplos concretos de buenas prácticas y modelos eficientes. Este es el caso de la reserva de la Biosfera Maya, donde 11 comunidades la manejan de tal forma que pueden habitar, explotar y proteger sus recursos de manera sostenible. A su vez, estas comunidades ayudan a mantener el bosque natural, a conservar la biodiversidad, a evitar incendios y a prevenir el tráfico de especies. Es una lección de economía circular de la cual todos podemos aprender.

Otro buen ejemplo es la estrategia “De la Granja a la Mesa”. Sabemos que el sector agroalimentario tiene un impacto considerable en el medio ambiente. Aproximadamente un tercio de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero proceden de este sector. Por eso buscamos evolucionar del sistema actual hacia la producción alimentaria sostenible. Esto implica la reducción sustancial del uso de plaguicidas, antimicrobianos y fertilizantes, así como el aumento de la agricultura ecológica. A su vez, se generan nuevas oportunidades de negocio que impactan positivamente los ingresos de los operadores en el sector, contribuyendo a reducir la pobreza y la malnutrición en el área rural.

El compromiso de la Unión Europea con Guatemala es uno de largo plazo; sin embargo, estamos corriendo contra el reloj en la lucha contra el cambio climático. Comenzar a trabajar es una necesidad urgente, no podemos esperar más si queremos ofrecer un futuro a las siguientes generaciones.

 

*Embajador de la Unión Europea en Guatemala

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