MIRAMUNDO
Conservadores ¿de qué?
Empezó la carrera electoral y llama la atención cómo varios candidatos disputan la hegemonía conservadora, para asegurar a los verdaderos círculos de poder que gobiernos como el de Jimmy Morales o Alejandro Giammattei deben seguir, porque así se garantizan ingresos, influencias, poderes ilimitados y protección oficial.
' Hablan de libertad, pero la libertad solo se puede asegurar con legítimos principios republicanos.
Alejandro Balsells Conde
Vida, libertad y propiedad privada prometen nuestros principales contendientes son sus preocupaciones, y hasta doña Sandra ex de Colom, quien se decía socialdemócrata en sus mieses de poder, ahora se vende como una candidata digna de la alianza conservadora acompañada de un pastor neopentecostal; al parecer, veremos la adopción de discursos populistas por granel en varios partidos.
“El populismo no es un movimiento ideológico, sino una desordenada movilización de masas, sin brújula doctrinal. No es en realidad una legítima expresión democrática puesto que, bajo la enseña reivindicatoria, con frecuencia lleva a los pueblos a defender posiciones objetivamente contrarias a sus intereses… Puesto que es un efecto político de causas económicas, sus raíces profundas deben buscarse en la pobreza, la marginación, la falta de educación, la explosión demográfica, el éxodo de campesinos hacia las ciudades y el urbanismo cargado de problemas sociales”, nos reseña don Rodrigo Borja con su habitual claridad.
Guatemala tiene junto a Haití los peores indicadores sociales latinoamericanos, esto es un hecho. Todos sabemos que nuestra llamada estabilidad económica se debe a millones de guatemaltecos enviando remesas desde Estados Unidos, porque acá no hay futuro y esto crea un rentismo peligroso hasta para el propio sistema capitalista. El consumo dependiente de remesas produce un daño social enorme, sobre todo en las familias al vivir una desintegración constante y permanente, además de una enorme cantidad de víctimas de trata de personas de todas las edades.
Desde 1954 somos gobernados por una derecha reaccionaria y “conservadora”, los gobiernos de Méndez Montenegro, Cerezo y Colom, tuvieron matices de centro izquierda, siendo inofensivos para producir cambios estructurales, así que la vida, la libertad y la propiedad han sido protegidos sólo por gobiernos “conservadores”.
Cada cuatro años los pretendientes del poder proponen pena de muerte para combatir la delincuencia, como la responsabilidad política no existe, poco importa que ahora lleven de diputado a quien desmanteló la Policía Nacional Civil y esto haya provocado que la curva descendiente de homicidios terminara y este gobierno nos dejara más inseguros, al grado que ni en lujosos condominios existe seguridad y los ladrones campean con impunidad.
Hablan de libertad, pero la libertad solo se puede asegurar con legítimos principios republicanos de control de poder, lo cual en un país donde el Congreso lleno de “conservadores” no eligió Cortes porque no se le dio la gana, es un chiste mal contado, pero como somos cada vez más macondianos, los defensores de la vergüenza judicial más grande del siglo 20, como lo fueron los Tribunales de Fuero especial se lanzan para hablar de justicia y libertad.
Por último, en Guatemala el robo de propiedades con base en inscripciones fraudulentas es una realidad de miles, casas y terrenos se “pierden” porque nuestros Congresos no legislan para proteger la propiedad privada y por supuesto tampoco empujan el catastro, herramienta fundamental para su protección.
Vida en el país donde la mayoría tenemos parientes migrantes porque acá no hay futuro y donde caminar de noche es peligroso, libertad donde no hay control del poder sino una dinámica de cooptación y abuso así como propiedad privada donde se protege este Derecho Humanos con normas con más de medio siglo tremendamente ineficaces, solo nos debe llamar la atención para preguntarnos ¿qué querrán conservar si hasta destruyen la educación pública y al deporte federado así como legitiman la nula investigación de las cataratas del dinero del narco en política y economía?