DE MIS NOTAS
Consejos no solicitados
Hace 21 años escribí con este mismo titular una columna en Prensa Libre sobre la situación política de Venezuela. En aquellos tiempos, Chávez estaba en la plenitud de su poder, el pueblo en contra y la demagogia populista disfrazada de eslóganes quiméricos habían logrado exactamente lo contrario a los ideales que postulaban. Las manifestaciones eran apoteósicas y todavía el hambre y la persecución masiva no las había menguado.
' Cinco consejos para no repetir los mismos errores de los que los cometieron
Alfred Kaltschmitt
Pero los ataques a la prensa se desfogaban por túneles hacia celdas oscuras y desapariciones misteriosas. El exilio era obligado para los valientes periodistas que osaban enfrentar a la agenda totalitaria en la primera línea.
El escritor nicaragüense Sergio Ramírez lo apuntaba de una manera brillante en su columna de ese mismo día. Hablaba con la experiencia del intelectual exsandinista que ha bajado de la nube idílica revolucionaria a la sabia conclusión producto del análisis histórico: 1. La polarización de las clases es nociva para todos. 2. No se puede gobernar partiendo un país en dos, aunque se tenga el poder y el apoyo de las masas clientelares. 3. La prensa sobrevivirá cualquier proyecto totalitario y a la larga surgirá con mayor fuerza que nunca. 4. La única economía que funciona y elimina las estanterías vacías y la escasez es la economía de mercado. 5. Tocar la propiedad privada eventualmente regresa y cobra factura en pobreza.
Lo pude comprobar justo cuando entraban los sandinistas al poder. Al principio era una fiesta de guerrilleros volando las nubes de sus idílicos shangrilás. Me impresionaban las genuinas buenas intenciones y el sentimiento robinjudesco que toda la repartidera de recursos provenientes de “países amigos” les causaba. Se gastaron todo lo que tenían en quiméricos proyectos. De eso a tocar fondo fue cuestión de tiempo. El discurso había cambiado. Los eslóganes colectivistas eran tambores sin resonancia. Habían salido por fin del clóset y a Sandino lo opacó un absurdo marxismo.
Pronto los anaqueles estaban repletos de latas de sardinas vencidas de la URSS. Llegué a la conclusión de que el primer síntoma que denota el colapso de un sistema es cuando escasea el papel higiénico…
El resto es historia. El péndulo los llevó a creer que podían ganar contra una valiente mujer llamada Violeta de Chamorro, la viuda del periodista Pedro Joaquín Chamorro, asesinado por Somoza, pero la luz duró seis años y después volvieron al poder.
Hoy, su hijo, Juan Sebastián Chamorro, cumple una condena de 13 años de prisión desde el 2022 por los delitos de “traición a la patria” y otras patrañas.
Esa noche negra no la hemos vivido en Guatemala. Nuestra democracia, aunque enferma e imperfecta, todavía gestiona su permanencia este 14 a las 14. Por eso, al asumir el nuevo presidente, debe tomar en cuenta esos cinco consejos enumerados al principio de esta columna.
Me atrevo a sugerirle que tome conciencia de la realidad de nuestro país con el clientelismo pandémico que vive y seguirá sobreviviendo en los tumores enquistados de nuestro congreso y el sistema perverso clientelar que lo creó y lo sigue amamantando. Una realidad muy difícil de cambiar.
Ese es un Éverest que no podrá remontar sin operadores políticos que sepan tender puentes para alcanzar agendas consensuadas mediante las herramientas que le brinda el control del gasto público y una sabia gestión para mantener la gobernabilidad.
Y como han despertado monstruitos que no saben que no saben, que tenga en mente que el enemigo del capital y la inversión es la ingobernabilidad.
Ante todo, hacerle caso a los que ya vivieron esa noche oscura.