Los guatemaltecos celebraron eufóricos los resultados electorales. Más que el triunfo del Movimiento Semilla, festejaban una ilusión, la de poder recuperar un país corroído por la corrupción. Una caravana de automóviles avanza por la Avenida de las Américas de la ciudad de Guatemala. Los conductores tocan la bocina, los ocupantes —cabezas de adultos, jóvenes, niños y perros— salen por las ventanillas; el lugar elegido por el presidente electo de Guatemala Bernardo Arévalo para esperar los resultados de las elecciones. Fue vitoreado por la población en la Plaza del Obelisco de la capital y en otras ciudades del país. Por todos lados se escuchan gritos de “¡Se ve, se siente, Bernardo presidente!”.

Y contamos con un nuevo presidente con intenciones de realizar los planes que debieron haberse hecho con anterioridad.

Se entretuvieron en asuntos fuera de las realidades sociales de los guatemaltecos que se debieron haber llevado a cabo desde procesos urbanos particulares hasta los zonales, regionales y nacionales.

En especial, lo relativo a la vivienda popular y el subdesarrollo existente en el país, pues los llamados tuguros son producto de invasiones rurales, de personas atraídas por esos focos económicos de los centros urbanos.

Estamos en medio de la planificación moderna, donde existe una serie de programas para el diseño electrónico, que es el arte de crear, transformar o resolver un problema. Contamos con sistemas informativos, como los drones, aparatos sin piloto, que son la automatización del espacio aéreo que nos permite tener claras las operaciones territoriales y así ordenar un urbanismo territorial. También el diseño arquitectónico que es el arte y la ciencia de la organización, rotulación y esquemas de navegación asociados a los sistemas de información que ayuda a satisfacer efectivamente sus necesidades.

La arquitectura de la información envuelve investigación, análisis, diseño e implementación, que se encuentra fácilmente en un software de CAD electrónico, con un amplio diseño formal para arquitectos e ingenieros, pues las tecnologías digitales han transformado de manera profunda el panorama mundial.

La planificación urbana anterior, como el caso del Centro Histórico de la ciudad de Guatemala, foco económico que atrajo a una serie de personas hacia asentamientos situados en los barrancos que se formaron desde la era posterremoto. Son poblaciones ubicadas lejos de los focos urbanos económicos importantes, en barrancos, laderas de alto riesgo o en sitios en la selva, sin servicios, con problemas ambientales. Estos tienen altos índices de trastornos por la conducta alimentaria, con una serie de enfermedades crónicas que son más frecuentes en adolescentes y mujeres jóvenes. Son enfermedades psiquiátricas que se caracterizan por tener una alteración definida del patrón de ingesta o de la conducta sobre el control del peso que produce un deterioro físico y psicosocial por la desnutrición infantil.

Esto se da más en la sociedad rural indígena de Guatemala. Por consiguiente, las municipalidades deben poner atención en donde se encuentra la mayoría de los subdesarrollos habitacionales especialmente ahora que tendrán un nuevo gobierno. Las municipalidades son las responsables de definir las zonificaciones a través de sus planes reguladores, implementando la infraestructura básica para la funcionalidad de las ciudades, para lo cual debe existir una estructura ágil en el desarrollo, pues las personas no están para esperar.