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Buenos propósitos para este 2024
El principio del año es el momento perfecto para reflexionar sobre el pasado y mirar hacia adelante con optimismo. Cada año nos proponemos hacer cambios en varios aspectos de nuestra vida. Ya sea que se trate de comenzar una rutina de ejercicios, adoptar una dieta equilibrada o tomarse un tiempo para descansar. Cuidar su cuerpo es crucial para mantener un equilibrio óptimo en su vida diaria.
Según estudios, las personas necesitan 21 días para acostumbrarse a tener un hábito nuevo e incorporarlo a su rutina. Ya sea que se trate de aprender nuevas habilidades, mejorar la autoestima o enfrentar los miedos, el desarrollo personal es clave para una vida plena, al igual que reducir el estrés y la negatividad en la vida.
Si la persona es una unidad de cuerpo (la parte física), alma (la esencia inmaterial que define la individualidad) y espíritu (la herencia divina), entonces lo ideal es buscar una integralidad, “alma sana, cuerpo sano”. La salud corporal y la belleza se consigue como consecuencia de pensamientos positivos que nos llevan a actuar coherente y responsablemente. Para ello deben establecerse metas realistas y comprometerse a trabajar en ellas.
Cuerpo. Para estar sano, haga ejercicio, en casa, al aire libre o en un gimnasio; lo importante es moverse. Para bajar de peso, nada mejor que hacer ejercicios por lo menos cuatro veces a la semana, no menos de 45 minutos diarios. Elimine alimentos chatarra de su dieta y beba al menos dos litros de agua al día.
Si ha ganado algunas libritas este fin de año, no se someta a regímenes alimenticios extremos que pongan en peligro su salud. Su dieta diaria debe incluir todos los grupos de alimentos en la proporción correcta, adecuada a su actividad física, edad, género y tamaño corporal.
' Las personas necesitan 21 días para acostumbrarse a tener un hábito de vida nuevo e incorporarlo a su rutina.
Brenda Sanchinelli
Alma. Esta se define como una entidad abstracta tradicionalmente considerada la parte inmaterial del ser humano; es la capacidad de sentir y pensar. Incluye la imaginación, los sentimientos y la razón (mente, emoción y voluntad). Desde este enfoque, si hablamos de sentimientos debemos pensar en quienes nos rodean y otorgarles tiempo de calidad, ponerles más atención a las personas que a los teléfonos móviles. Hoy en día, gracias a los celulares, las personas se abstraen y la comunicación cara a cara es más complicada, optando por los impersonales, como los mensajes de texto. El reto es regresar a una comunicación personal directa, ver a los demás a los ojos, hablar de temas profundos de la vida y no únicamente de superficialidades. Sonría.
Tome la vida con calma. Aunque el ritmo actual sea rápido y contra reloj, no se estrese. Dese el tiempo para tomar sus decisiones, sopesar sus metas, disfrutar a su familia y amigos. No olvide los valores y las buenas costumbres, que, aunque algunos ya han dejado atrás, si usted los mantiene vigentes le garantizan una vida tranquila y en paz.
En cuanto a la parte intelectual, mire menos series en la TV y lea más libros. La lectura es una de las actividades que mayor beneficio tienen para su intelecto, lo ejercita analíticamente y lo mantiene activo para las discusiones de altura. Estudie un nuevo idioma, o desarrolle una nueva destreza. Aprenda cosas nuevas como jardinería, construcción, manualidades, etcétera.
Espíritu. Se relaciona con la capacidad de relacionarse con Dios; incluye la fe, la esperanza y la idea de la eternidad. El espíritu requiere más esfuerzo que los aspectos anteriores, porque se trabaja a través de la fe en lo que no se ve. Establecer una relación directa con Dios, entender su pensamiento y hacer su voluntad. Significa leer la palabra de Dios diariamente y orar para establecer una comunicación estrecha con nuestro Creador. ¡Éxitos para este 2024!