Hagamos la diferencia

Buen recordatorio para cuidar el ambiente

Somos un país con poca conciencia ambiental. La educación y una adecuada legislación podrían hacernos cambiar.

Estamos en una ola de calor que afecta al país. Se han superado los 44 grados centígrados y en la ciudad capital los 33 grados. No estamos acostumbrados a estas temperaturas, pero la realidad es que estos fenómenos han venido para quedarse. El cambio climático ha tenido efectos diversos y ha afectado a prácticamente todos los rincones del planeta. Entre los efectos más significativos tenemos: a) aumento de la temperatura global, que provoca eventos de calor extremos cada vez más frecuentes y prolongados, como este último. b) Cambio en los patrones de precipitación. La entrada de la época lluviosa ha variado, tenemos regiones con sequías prolongadas y otras con lluvias intensas, mientras en Panamá hay problemas con el canal por la sequía, en Brasil se han producido inundaciones severas. c) Deshielo de los glaciales y capas de hielo. En lugares como la Antártida y Groenlandia ha ocurrido derretimiento de los glaciares y capas de hielo, provocando aumento en el nivel del mar que amenaza la biodiversidad marina y las comunidades costeras. d) Eventos climáticos extremos, se espera un aumento en la frecuencia e intensidad de huracanes, tormentas tropicales, inundaciones y tornados, lo que amenaza la infraestructura y comunidades humanas. e) El aumento del bióxido de carbono en la atmósfera está siendo absorbido por los océanos, acidificándolos; esto tiene impactos negativos en los ecosistemas marinos, especialmente en los arrecifes de coral y en organismos con estructuras calcáreas. f) Está impactando la biodiversidad al alterar los hábitats naturales y desplazar especies de plantas y animales, podría provocar extinción de especies, desequilibrios en los ecosistemas, y cambios en la distribución geográfica de la vida silvestre. g) El aumento de las temperaturas está provocando un aumento de enfermedades relacionadas con el calor, así como la propagación de enfermedades trasmitidas por vectores como paludismo, dengue, zika, etc.

Este calor intenso es un buen recordatorio para cuidar nuestro ambiente.

Lo triste de la situación es la insensibilidad del guatemalteco, ante esta situación, continuamos comportándonos como si el fenómeno no existiera. Se sigue tirando basura en todos lugares, especialmente sobre los ríos, contaminándolos. Los basureros clandestinos a las orillas de las carreteras abundan y afloran nuevos cada día. El triste espectáculo de la basura sobre el río Motagua y carreteras como la de Ciudad Quetzal a San Raymundo muestra la irresponsabilidad del guatemalteco. La indiscriminada tala de árboles de los pocos bosques que quedan en el país, como fuente de ingresos para pocos, que muchas veces ni son dueños de los terrenos, preocupa. Somos un país con poca Conciencia Ambiental. La contaminación común generada por la población tiene gran impacto. Uno de los contaminantes del recurso hídrico son las heces fecales que provienen de las casas. Muchas familias descargan sus aguas servidas a flor de tierra y se mezclan con el agua de lluvia llegando a los ríos y lagos del país. El sector productivo también tiene gran responsabilidad, muchas de las plantas industriales vierten sus desechos a los ríos. El río Michatoya que drena el lago de Amatitlán es un ejemplo de esta contaminación, el río cambia de colores a lo largo del día dependiendo del contaminante que llega a su cauce.

Una de las principales razones para el deterioro ambiental es la falta de educación de la población en general, se necesita cambiar comportamientos y actitudes, pues el guatemalteco común y corriente aún no está dispuesto a cambiar ciertas comodidades para asegurar una recuperación del ambiente.

Sea pues, este calor intenso, un recordatorio para tener más cuidado de nuestro ambiente. Manejar adecuadamente la basura, utilizar energías renovables, sembrar y cuidar árboles, consumir de forma responsable y evitar empaques no biodegradables, son acciones que contribuirán a frenar el cambio climático. Pequeñas acciones, se convierten en grandes cambios cuando se adoptan masivamente. Después de todo hay países que ya nos llevan la delantera en esto y podemos copiar sus ejemplos.

ESCRITO POR:

Samuel Reyes Gómez

Doctor en Ciencias de la Investigación. Ingeniero agrónomo. Perito agrónomo. Docente universitario. Especialista en análisis de datos, proyectos, educación digital. Cristiano evangélico.