Urbanismo y sociedad
Antigua, ¿ciudad en riesgo?
La Antigua Guatemala se ve de impresionante belleza en cada uno de sus detalles.
Según Icomos, se define por las siguientes circunstancias no cubiertas y otras más: El ordenamiento en materia de protección de estas ciudades históricas en países occidentales es llevado a cabo con gran cuidado. La esencia del urbanismo es procurar el uso del suelo de acuerdo con el bien común. La responsabilidad del desarrollo urbano y la construcción de edificios descansa en las autoridades locales, quienes dentro de los planes urbanos incluyen los aspectos relativos a la conservación y, además, son las encargadas de llevar a cabo esos planes.
¿Cuántas cosas podemos hacer para salvar a tan apreciado monumento?
El concepto de riesgo está íntimamente ligado al de protección efectiva, constituyendo este concepto una medida de aquel. La protección puede ser legal, física o moral, e incluye tanto las medidas preventivas como el mantenimiento de su uso adecuado y el desarrollo de actividades culturales o educativas. Depende de un compromiso por parte de la comunidad, de la toma de conciencia pública y del aprecio al patrimonio cultural, que son condiciones necesarias para el éxito, así como para garantizar que la conservación del patrimonio sea sustentable. Además de la conciencia pública, la conservación exige destreza y recursos, en particular el financiero, ya que sin este la efectividad de los mecanismos de protección se menoscaba.
La conservación trata con las condiciones presentes de sitios patrimoniales, a manera de asegurar que las generaciones futuras las hereden, tal como nosotros las recibimos de nuestros precursores. Sin embargo, la razón por la cual cuidamos de estos sitios y objetos materiales es por los valores significativos intangibles que se les atribuyen. Aun cuando estos valores cambien con el tiempo, es importante que la existencia física de los sitios patrimoniales, monumentos y sitios permanezcan en el mismo estado y sin cambio alguno para toda la generación futura.
Los complejos patrones de la propiedad y de las estructuras legales exigen una alta capacidad para negociar en favor de los intereses patrimoniales dentro de las zonas urbanas, tomando en cuenta que funcionan también como entidades vivas del hábitat humano. Tendencias que afectan al patrimonio en el mantenimiento: los cambios socioeconómicos, la insuficiencia en las normas de conservación, ciertos aspectos relacionados al turismo.
Debido a no haber tomado las acciones pertinentes, la Antigua está en una situación delicada, pues se encuentra cerca de ser una ciudad en riesgo, según lo indicado por Icomos. Lamentablemente, después de muchos años, nunca se definieron las normativas a la ley y al plan regulador ni la revisión de estos instrumentos como cualquier plan urbano, tampoco políticas de relación entre las autoridades responsables con la sociedad civil, la cual siempre ha sido muy participativa y propositiva.
La solución necesita de profesionales multidisciplinarios, pero principalmente la participación de los diversos sectores sociales y de gobierno desde una misma perspectiva que ven la problemática con un mismo fin: la conservación de la ciudad. Dichos sectores son Gobierno Central, gobierno municipal, sociedad civil organizada y sector empresarial. La Antigua Guatemala se ve impresionante. La belleza de esta ciudad radica en cada uno de sus maravillosos detalles físicos. Admirable es también el emblemático volcán de Agua, que ha sido testigo de las glorias y caídas de la población. Los que la visitan quedan maravillados con sus atractivos históricos, antiguos templos y monasterios que forman parte de su legado.
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