MIRAMUNDO
Abogados de oficina y médicos de clínica
Llegamos a la época navideña con la peor crisis en el sistema de justicia en la historia reciente, al Congreso, léase los partidos políticos de la alianza del gobierno, no les interesó elegir cortes y así aquel período de cinco años dispuesto en la constitución quedó como adorno de arbolito, pero lo peor, es que son muy pocas voces jurídicas las que se escuchan sobre el tema, el Colegio de Abogados es parte de infortunio y la vergüenza, las universidades, salvo las honrosas excepciones evidenciadas en la última Comisión de Postulación para elegir Fiscal General, no dan muestras de ningún vínculo con el marco jurídico.
' Tenemos un médico de presidente y, como buen país surrealista, ningún cambio sustantivo en el sistema de salud.
Alejandro Balsells Conde
No tengo la menor duda, y esto lo señalo como docente, hemos fracasado en buena parte al preparar solo abogados preocupados por su propia oficina, por su propio trabajo o ejercicio profesional, olvidándose de su juramento en cuanto a la defensa constitucional y proyección social, una formación universitaria sin vínculo social en un país donde el analfabetismo, desnutrición y corrupción es peste no es más que egoísmo.
La justicia es demasiado importante para dejarla solo en manos de abogados, lo que no es lógico sencillamente no puede ser derecho, si bien urgen análisis interdisciplinarios de los horrorosos fallos judiciales, también es cierto, como el silencio sepulcral del gremio de abogados y de asociaciones son el ingrediente perfecto para tejer el engranaje de impunidad, indiferencia y abuso.
Los grandes abusadores de la historia han tenido uno o varios abogados detrás y nuestra historia particular no es excepción. Abogados estuvieron cubriendo los asesinatos ordenados por Arana y Lucas y abogados también diseñaron los Tribunales de Fuero Especial en la dictadura de Ríos Montt, ahora Abogados abundan tejiendo burlas constitucionales, fraudes de ley y, sobre todo, la cooptación de instituciones con una loa a la mediocridad pocas veces visto.
En este tiempo en que muchas organizaciones de abogados arman convivios para compartir las fiestas navideñas sería un buen gesto hacer una reflexión a lo interno, ver si hemos brindado a la sociedad el servicio esperado, o si, por el contrario, somos junto a los militares los grandes lastres para el desarrollo, si no hay un compromiso gremial serio, diez o quince golondrinas no hacen verano.
Hablamos de abogados, pero también constatamos como la preparación de los médicos está más encerrada a esperar enfermos para tocar la puerta de clínica que para evitar enfermedades y el covid, así como su ineficiente atajo por nuestro servicio de salud lo mostró.
Se pagaron vacunas que no vinieron, un tercio de la población estamos medio vacunados, ayer el Ministro declaró la quinta ola pero no pasa nada, y esto por solo mencionar lo relativo a la pandemia, porque si tocamos aspectos como la gran cantidad de afectados por insuficiencias renal crónica y diabetes graves, evidenciamos el escaso compromiso de los galenos para hacer viva la frase de don Carlos Cossich: “El primer salubrista es el pediatra”, por supuesto sin eximir a los demás.
Tenemos un médico de presidente y, como buen país surrealista, ningún cambio sustantivo en el sistema de salud, condenando a miles de miles a la pobreza por pagar tratamientos a enfermedades prevenibles o a la muerte por no tener acceso a ello, pero con un gremio médico en silencio sepulcral.
Hablamos mucho de amor y paz, de solidaridad entre los pueblos y celebramos el nacimiento de quien representa la nueva Alianza, pero sería bueno para todos, sin perjuicio de que ahora hablamos de abogados y médicos viéramos un poco más para dentro e intentáramos regresar a una sociedad tan golpeada un poquito de los conocimientos y compromisos universitarios ¡ojalá!