Imagen es percepción
A 126 años de la Huelga de Dolores
La Chabela encabeza el desfile y es símbolo de burla y crítica satírica hacia los problemas sociopolíticos de Guatemala.
La próxima semana se llevará a cabo la Huelga de Dolores, una tradición de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac), que se celebra a través de un colorido desfile bufo, como cada Viernes de Dolores desde hace 126 años, recorriendo el tradicional Centro Histórico, en la zona 1 de la ciudad.
Por más de un siglo, a través del desfile bufo se ha alzado la valiente voz de los estudiantes sancarlistas.
La Huelga de Dolores nació el 1 de abril de 1898, durante el gobierno del presidente Manuel Estrada Cabrera. Esta primera actividad fue promovida por un grupo de estudiantes de la Facultad de Medicina de la Usac, y sirvió para impulsar que los estudiantes se manifestaran satíricamente, para criticar y burlarse de funcionarios públicos, políticos y militares de la sociedad guatemalteca. Creando una nueva forma de protesta, que se originó en las aulas universitarias, contribuyendo a denunciar los males de los que habla La Chalana, y fue declarada en el 2010 patrimonio nacional intangible de la nación.
Esta huelga ha constituido una tradición estudiantil, que recopila símbolos y significados, del sentir de la sociedad guatemalteca, en el ámbito político y estudiantil universitario. Que, además de representar un legado histórico, que se ha mantenido por más de cien años, refleja en cada momento registros de los cambios culturales y sociales del pueblo de Guatemala.
En el tradicional desfile bufo, los estudiantes de la Usac dan rienda suelta a su creatividad y chispa, con pintorescos disfraces, ingeniosos discursos llenos de gracia e inventiva, construidos con un léxico popular, que encantan a la audiencia. El objetivo de este desfile es el mismo que hace un siglo, criticar al gobierno de turno, a los políticos o a cualquier figura pública que pueda ser de interés para nuestra comunidad. Esta actividad sigue manteniendo la atención y la audiencia a través del tiempo, por cientos de miles de guatemaltecos.
El evento requiere varios días de preparación, boletines, proclamas, elección de reyes feos, declaratoria de huelga, velada estudiantil y su brillante culminación con el desfile bufo. A lo largo de su trayectoria, la Huelga de Dolores ha tenido momentos de gloria y brillo, pero también de tristeza y opresión, cuando han pretendido borrar su espontaneidad. Incluso fue suspendida por muchos años.
En esta reseña no puedo dejar de mencionar a La Chalana, que nació en 1922, y se considera el canto de guerra de los estudiantes, y también es himno de la Usac. La letra es de Miguel Ángel Asturias, José Luis Balcárcel, Alfredo Valle Calvo y David Vela, y su alegre música, de José Castañeda. Este ha sido el himno universitario por excelencia, y que cobra vida cada Viernes de Dolores.
Sin embargo, no debe confundirse La Chalana, con la Chabela, que es el nahual y el símbolo de los huelgueros, que necesitaban representar la insignia de su marcha. La idea de este dibujo surgió de los estudiantes de Medicina, que hicieron un esqueleto bailando, con una mano en el pubis, y en la otra, enarbolando una botella, con el lema de los estudiantes de Medicina. Con el tiempo se volvió el ícono de toda la huelga. Por más de un siglo, a través del desfile bufo y el periódico anual No nos tientes, se ha alzado la valiente voz de los estudiantes sancarlistas, donde han expresado su postura de rechazo ante cualquier forma de tiranía, represión e imposición. Y eso es un activo para nuestra sociedad. Es cierto que hay excesos durante ese desfile, y seguro siempre los habrá, pero es parte del sabor de este exquisito patrimonio intangible de la nación, que debe recobrar su espíritu idealista, jocoso y patriota, y dejar de lado la parte oscura de este evento, como hacer vandalismo, extorsionar o lastimar a la audiencia. ¡Recuperemos lo valioso de esta magnífica tradición!