Columnas Diarias

203 años de Independencia del Perú y 167 de amistad guatemalteco-peruana

La fraternidad con Guatemala es algo más que la unidad de lengua, de raza y de tradiciones, es la convicción de compartir un destino común.

Queridos conciudadanos en Guatemala, queridos guatemaltecos amigos del Perú, la condición de Embajador del Perú en Guatemala me permite la honrosa oportunidad de dirigirme a ustedes en esta efeméride, año en el que el Perú celebra con patriótico júbilo la bicentenaria conmemoración de su emancipación política y los 167 años de relaciones diplomáticas con la hermana nación guatemalteca.

La fraternidad con Guatemala es algo más que la unidad de lengua, de raza y de tradiciones, es la convicción de compartir un destino común.

Al sentir las palpitaciones del alma nacional, anunciadora del pundonor y laboriosidad del pueblo peruano, y del comienzo de una era de prosperidad y bienestar, el espíritu se conforta y cobra nuevas energías, para seguir esa labor, desde las canteras de la diplomacia y del derecho consular, y llevarla a buen término.

La historia de la República peruana ofrece en sus anales bellos ejemplos de elevación de miras, de saludables iniciativas, de vibrante elocuencia, de patriótico celo y de nobles y generosos sacrificios en las horas de prueba. Contamos con una democracia que está en constante proceso de consolidación afrontando los numerosos desafíos internacionales del presente siglo.

La nación peruana está en el deber de rendir homenaje a los hombres que fijaron y consolidaron la independencia política del país. A Don José de San Martín, que la proclamó el 28 de julio de 1821; a Simón Bolívar, que con las victorias de Junín y Ayacucho selló la libertad del Perú y de todo el Continente; a nuestros próceres; a los combatientes anónimos que con su sangre dejaron marcado el camino del honor y la unidad. Testimonios elocuentes del compromiso de los peruanos y de los hijos de otras naciones hermanas con la libertad.

Consecuente con sus deberes y responsabilidades, el Gobierno no omitirá esfuerzo alguno para corresponder dignamente a las iniciativas productivas del país, salvando las dificultades que se opongan en la senda del progreso material y moral de la población peruana; su patriótico celo así lo anhela, sus elevadas miras así lo exigen y la salud de la Patria se lo impone.

Para que su actuación sea efectiva no le ha de faltar en ningún instante el decidido concurso de todos los peruanos, a quienes no guía otro interés que el del engrandecimiento nacional.

Así, ejercitando nuestra labor dentro del marco de la justicia y del derecho, ellas nos bastarán para colocarlos en el camino de un sólido y permanente bienestar.  No estamos solos en este laudable empeño; nos acompaña la valiosa simpatía de Guatemala que, en solemnes gestos diplomáticos, ha exteriorizado sus votos por la ventura del Perú y de ello es prueba la viva satisfacción con que comparten 167 años de ininterrumpidas relaciones bilaterales.

La fiesta de hoy, el 203° Aniversario de la Independencia Nacional y el 167° Aniversario de nuestra vinculación con Guatemala, adquiere la noble y pura significación continental de dos naciones con palpitantes coincidencias en un pasado histórico sobre el que vienen impulsando la cultura de la inteligencia, la honradez del corazón y el esfuerzo victorioso de la voluntad como lo expresó con clara elocuencia decimonónica Ramón Castilla desde el Perú. La fraternidad con Guatemala es algo más que la unidad de lengua, de raza y de tradiciones, es la convicción de compartir un destino común en el vivo y cordial sentimiento de construir una Latinoamérica solidaria.

Quisiera expresar la gratitud que el Perú siente hacia Guatemala, por la amplia, cortés, bienentendida hospitalidad que ofrece a nuestros connacionales, generándose una feliz reunión de las energías, de los valores de los dos países, de la íntima entente, de la amistad que siempre reinó entre Guatemala y el Perú.

En el afán de reforzar esos vínculos históricos, se institucionalizó la Cámara Guatemalteco-Peruana de Comercio e Inversiones (GUAPER) y se estableció un consulado honorario peruano en la ciudad de Antigua Guatemala.

Queridos compatriotas residentes en Guatemala, queridos guatemaltecos amigos del Perú, ¡Feliz 28 de Julio!

ESCRITO POR:

Jorge Raffo

Embajador del Perú en Guatemala

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