A contraluz

2025, año clave para Arévalo

Las fuerzas oscurantistas se han mantenido en pie de guerra para lograr el fracaso del gobierno.

El próximo martes, Bernardo Arévalo cumplirá un año de haber asumido la Presidencia, en un escenario complicado porque sus adversarios no le han dado tregua. La cleptocracia no le perdona haberla sacado del Ejecutivo y desde diferentes trincheras ha hecho todo lo posible para que fracase. Desde la Corte de Constitucionalidad, el Poder Judicial, el Ministerio Público y la cúpula del sector empresarial, el mandatario ha soportado una feroz oposición. Estos sectores que tuvieron una dolce vita durante la gestión de Giammattei permanecen en pie de guerra para lograr su objetivo que, además de limitar el campo de acción del gobierno, tendrían la intención de traérselo a pique. Lo mismo sucede en el Legislativo, donde Semilla carece de su calidad como bancada y eso le ha significado perder su derecho a participar en la Junta Directiva y no tener una mayor beligerancia en las comisiones de trabajo.

La ultraderecha confía que con la llegada de Trump a la presidencia de EE. UU. se le facilite la defenestración de Arévalo.

Las dos carteras que aparecen mejor posicionadas por su labor son Gobernación y Educación. El ministro Francisco Jiménez ha presentado buenos resultados en materia de seguridad ciudadana, da señales de recuperación del control del Sistema Penitenciario y el decomiso de drogas ha alcanzado un buen nivel. La ministra Anabella Giracca logró remozar 11 mil centros educativos y mejoró el programa de salud escolar, que antes se había convertido en un oscuro negocio con el seguro escolar. Sin embargo, este gobierno no logra resolver el bache que representa Comunicaciones, luego de que le diera una puñalada trapera al exministro Félix Alvarado. La administración de Arévalo mantiene la infraestructura vial sin mayores avances. La falta de reparación de la autopista Palín-Escuintla es solo un botón de muestra de ese desastre. Lo mismo sucede en materia de salud, porque hay desabastecimiento de medicamentos en hospitales públicos y se ha incrementado la prevalencia de desnutrición en niños menores de 5 años.

Este 2025 es clave para la sobrevivencia del gobierno de Arévalo porque las huestes de la cleptocracia buscarán la forma de deponerlo, teniendo como punta de lanza a Consuelo Porras. El mandatario confía en llegar al 2026 para el recambio en la Fiscalía General, con lo que podría salir de Porras. Pero sus adversarios saben que solo tienen este año para lograr la salida de Arévalo del Ejecutivo y consolidar la dictadura de corrupción. Hoy esos sectores de ultraderecha parecieran mejor posicionados, mientras el mandatario resiente la pérdida de apoyo popular, producto de su actitud pusilánime. Muchos de quienes votaron por Arévalo piensan que el presidente no ha dado la altura y que perdió un valioso tiempo cuando al inicio de su gestión tenía todo el respaldo popular para deshacerse de Porras. Ahora ya es tarde y el tiempo juega en su contra.

El escenario internacional tampoco será el mejor para Arévalo. La Unión Europea y EE. UU. fueron estratégicos para que se respetara la voluntad popular en las elecciones. El gobierno de Joe Biden jugó un papel de primer orden para evitar que las fuerzas oscurantistas dieran un golpe de Estado y la cleptocracia continuara en el poder. Sin embargo, la situación ha cambiado. La Unión Europea está más preocupada por su futura relación con Donald Trump que en apoyar a un gobierno como el guatemalteco. Los enemigos políticos de Arévalo confían en que con la llegada de Trump a la Presidencia de EE. UU. se les facilitarán sus acciones y por eso han incrementado sus cabildeos en Washington. La ultraderecha se sentirá satisfecha con el simple hecho de que el nuevo gobierno de EE. UU. voltee la vista a otro lado, mientras ellos logran defenestrar a Arévalo. Por eso es fundamental que la cancillería despliegue una política de acercamiento con las nuevas autoridades norteamericanas para evitar que la cleptocracia se salga con la suya.

ESCRITO POR:
Haroldo Shetemul
Doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Pontificia de Salamanca, España. Profesor universitario. Escritor. Periodista desde hace más de cuatro décadas.