La ciudadanía recibe con beneplácito tan elogiable acción, anhelando que su delicada función continúe intachable para proyectar confianza, honestidad, ética, legalidad, respeto y modelo, pero, sobre todo, fortalecer nuestra lenta democracia y Estado de Derecho.

Esta aplicación legal debería constituir un claro ejemplo y llamado de atención a los muchísimos líderes políticos que pretenden, nada menos y nada más, gobernar a Guatemala. Algunos dirigentes, ni lerdos ni perezosos y con abierto y manifiesto interés, como siempre, protestaron de inmediato, rechazando públicamente el fallo y anunciando el planteamiento inmediato de todos los recursos a su alcance, apelaciones y amparos en los tribunales correspondientes. Otros, conscientes, aceptaron la medida y prometieron retirar lo antes posible su propaganda electoral. Los más sensatos, respetuosos de las normas legales que rigen este campo, manifestaron estar al margen de esta situación.

Esta medida fue dictada por el TSE el 4 de julio actual, suspendiendo a once partidos de toda actividad política durante seis meses o antes, dependiendo de la limpieza de su publicidad, al asegurar que habían incurrido en propaganda anticipada. Previamente la autoridad electoral había ordenado el 19 de mayo a los partidos retirar toda propaganda que llamara al voto o promocionara candidatos, incluyendo al gobierno con funcionarios o sus obras en ejercicio de sus responsabilidades, fijándoles un plazo de 30 días para su cumplimiento. El 23 de junio les recordó la medida y el vencimiento del plazo el 3 de julio, pero nadie obedeció, por lo que, basado en el artículo 223, capítulo 4, de la Ley Electoral y de

Partidos Políticos, emitió sentencia en contra de las agrupaciones proselitistas: CREO, CNN, Líder, PP, PAN, PRI, UCN, UNE, PU, Todos y Victoria.

Por aparte, se lamenta que el TSE y la Corte Suprema de Justicia adopten decisiones que limiten el libre acceso de los periodistas a la información e impidan a los magistrados ser entrevistados. La Procuraduría de Derechos Humanos calificó esta medida como violatoria a la Constitución, y junta con el gremio periodístico espera su pronta corrección.

LAPSUS: En mi columna anterior, Maestros Dignos, debió decir en el tercer párrafo: Muchos hora caminan lento, enfermos, en sillas de ruedas o camas, luciendo hilos de plata, con rostro cansado y mirada fija, pero con su pensamiento firme repasando tan hermoso recorrido educativo. Otros han partido al más allá dejando, como los vivos jubilados, imborrables e históricos legados, producto del deber cumplido.