El gremio artístico y de las letras lamenta la muerte de la escritora y actriz.
La noche del lunes pasado los Bomberos Municipales recibieron una llamada anónima a través de la cual se les informaba que en la vivienda ubicada en la citada dirección se encontraba una persona inconsciente.
Cuando llegaron al lugar, la puerta de ingreso a la residencia se encontraba cerrada, sin señales de haber sido violentada, por lo que hubo necesidad de romper una ventana para entrar y verificar la información.
Cuando los socorristas ingresaron en la vivienda se encontraron con objetos tirados en el piso, así como muebles con las gavetas abiertas y en una habitación estaba tendido en el piso el cuerpo de Escobar, con una caja de madera en la cabeza.
Señalaron de manera preliminar que la muerte fue por asfixia.
Edwin Villagrán, vocero de los Bomberos Municipales, indicó que no se descarta que el móvil haya sido el robo, por la forma en que se encontraban las pertenencias de la víctima.
Golpe o caída
Roberto Garza, portavoz del Inacif, informó ayer en la tarde a Prensa Libre que el dictamen forense determinó que la causa de la muerte fue un trauma craneoencefálico, el cual pudo haber sido causado por un golpe o una caída.
Sin embargo, este extremo deberá ser determinado por peritos e investigadores del Ministerio Público, afirmó.
Pablo Castillo, portavoz de la Policía Nacional Civil, refirió que al caso fueron asignados investigadores de Delitos contra la Vida.
Pésame en el Teatro
“Deja en el corazón del teatro guatemalteco una huella imborrable, con su talento, con su particular forma de ver la vida y los problemas que afronta el país. Desde muy joven supo que su vida sería el teatro”, dijo Luis Maldonado de la Cerda, integrante del consejo directivo de la Universidad Popular.
“Es una pérdida lamentable; yo tuve mucha cercanía con ella, con su obra y su legado”, expresó Nohemí Aguilar, amiga cercana de Escobar.
“A todos nos toma por sorpresa, conocimos su talento y su teatro. Montamos diversas obras de ella y ahora las nuevas generaciones se quedarán sin un gran talento”, expresó Flora Méndez, actriz y directora del Teatro de la Universidad Popular.
“Ella estuvo en el estreno de la obra La gente del palomar, que es de su autoría, y yo dirijo una temporada este mes en el teatro”, explicó.
“Nosotros fuimos grandes amigos, me causa un gran pesar la pérdida de María del Carmen; la escena guatemalteca se mantiene de luto”, refirió Carlos René García Escobar, antropólogo.
Pesar
Gran pérdida
Según el antropólogo Carlos René García, la pérdida de María del Carmen Escobar es irreparable. “Ella tenía una sensibilidad particular hacia los problemas sociales, sus obras siempre estaban enfocadas en la gente humilde, todo para dar a conocer lo que vive cotidianamente el pueblo”, dijo.
Duelo
Importante dramaturga
“Su teatro es importante para la escena local. Para nosotros los artistas su partida nos deja como huérfanos. En la Universidad Popular tenemos en temporada La gente del palomar, obra que llevamos a escena como un homenaje a su trayectoria”, indicó Flora Méndez, directora de la obra.
Talentosa artista
María del Carmen Escobar destacó por su labor en el arte nacional.
La actriz y escritora nació el 15 de agosto de 1934. En 1954 fue estudiante de la Escuela de Comercio y obtuvo el primer premio en prosa por su trabajo Mi fiel amigo, con el cual comenzó su carrera como escritora.
Escribió la novela Corazones en tinieblas, reproducida en radio Ciros en 1961.
En 1986, su novela se retransmitió en Radio Nacional TGW, con el nombre de Alma en tinieblas.
Como escritora ganó segundos lugares en los Juegos Florales Centroamericanos de Quetzaltenango en la rama de cuento. En 1962, con Pobre chucho limosnero, y en 1963, con Descansa en paz.
Tuvo mención honorífica con su obra de teatro La gente en el palomar, en el certamen 15 de Septiembre.
Recibió la medalla Vicenta Laparra, en el 2004.
MADRE DE UN GRAN ARTISTA
Escobar era madre del artista plástico Jorge Félix, que falleció en el 2011 a causa de un accidente automovilístico.
Félix, quien nació en 1968, es parte importante de la historia del arte en Guatemala, “por su calidad en la obra que en alguna ocasión fue calificada por artistas extranjeros como una garantía de los trabajos muy bien hechos”, según el artista visual Marvin Olivares, quien lo conoció en 1981.