Los delitos por los cuales Brol fue sentenciado son lavado de dinero, defraudación tributaria, caso especial de defraudación tributaria y defraudación aduanera.
La acusación
El Ministerio Público solicitó 21 años de cárcel contra Brol Samayoa, quien es sindicado de los delitos de defraudación aduanera, defraudación tributaria, lavado de dinero y alzamiento de bienes.
Según las pesquisas de la Fiscalía, Brol exportó gasolina hacia países como Taiwán, México, Honduras y El Salvador, sin pagar el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Por esa defraudación el Estado dejó de percibir Q718 millones 686 mil 227, según la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).
Dicha acción se concretó porque supuestamente el sindicado constituyó una red de sociedades con las que simuló ventas de gasolina y defraudó al ente recaudador con el ISR y el IVA, entre otros gravámenes.
En apariencia el sindicado había exportado el combustible a países de Centroamérica y Asia, pero las operaciones no tenían soporte legal, debido a que las transacciones eran falsas, por lo que el carburante no salió y fue comercializado en el país, según la acusación.
De acuerdo con el MP, Brol actuó como representante legal de la empresa Alka Wenker, S. A., en el período del 1 de enero del 2003 al 31 de julio del 2004.
Brol Samayoa estuvo prófugo durante dos años y un mes, hasta que fue aprehendido el 3 de agosto del 2010, cuando caminaba por un sector de la zona 5. Fue enviado a juicio el 5 de julio del 2012.
Con información de Jerson Ramos