El testigo, que aparece en el expediente con el nombre de C, explicó que el 27 de octubre del 2010 fue secuestrado en el camino que conduce de Chiantla a la cabecera de Huehuetenango.
La víctima se dedicaba a vender vehículos, y los secuestradores le exigieron que les entregara tres, para ser liberado. Entre los autos se encontraba un picop estilo Tundra.
Cuando el testigo habló con el MP, dio los detalles de modelo, color y número de placa de los automotores.
Días después de la matanza las autoridades localizaron el picop en el parcelamiento La Mula, donde también encontraron 28 fusiles.
El testimonio coincide con la declaración del primer colaborador eficaz, quien dijo que los Zetas le contaron que en el 2010 secuestraron a un hombre en Huehuetenango.
Seis familiares de igual número de víctimas de la matanza declararon ayer por videoconferencia, la cual enlazó el juzgado de Izabal con la sala de audiencias donde se realiza el juicio. El MP presentó 24 fusiles que fueron localizados en el parcelamiento La Mula.
Pruebas
30 declaraciones de testigos presentará el MP en el debate; cinco son sobrevivientes.