En un operativo, agentes de la Fuerza de Tarea contra Secuestros liberaron el domingo último por la tarde a los acompañantes del empresario, un adolescente de 13 años y otra persona de 22, en el barrio Sinaí, El Estor, Izabal, después de una balacera que duró unos 20 minutos.
Capturan a cuatro
En el enfrentamiento, los investigadores capturaron a los presuntos plagiarios, identificados como Federico Chocoj Che, 33, alias el Lico; Carlos Tiul Che, 33; y a dos menores, uno de 12 y otro de 17, conocido como la Cucaracha.
A los sindicados se les decomisaron dos pistolas de calibre 9 milímetros y cuatro teléfonos celulares.
Cuando los investigadores policiales les preguntaron a los rescatados por el finquero, estos les respondieron que en las últimas 24 horas lo habían separado del lugar donde ellos se encontraban y que ignoraban su paradero.
Analizan el área
Para encontrar el cuerpo, los investigadores consideraron, primero, el sitio donde se produjo el plagio; y el lugar donde rescataron a las dos personas.
Eso los llevó a que era difícil para la banda trasladar al empresario a otro punto y decidieron hacer un rastreo en el lugar.
En el patio, en un área circulada con lepa, les llamó la atención ver un colchón quemado con ceniza esparcida.
La analizaron y observaron que la tierra estaba removida y no había indicios de humedad, por lo que decidieron excavar, y fue así como encontraron el cuerpo del empresario.
Los investigadores indicaron que esta banda la integran unas 26 personas y opera en Izabal, Alta Verapaz, Zacapa y la capital.
Consternados
Santiago Molina, presidente de la Cámara del Agro, comentó ayer que el gremio está consternado por el crimen.
“Puertas Arduengo era un agricultor de prestigio, muy querido y respetado, que vino de España y generó desarrollo y empleo. Es lamentable que termine su vida de esta manera”, expresó.
Molina añadió que además de estar conmovidos, también les preocupa ese hecho, por la integridad física de los agricultores del país.
Humberto Pretti, expresidente de la Cámara del Agro, dijo: “Gilberto —Puertas— fue de esas personas que empezaron en Guatemala con esfuerzo. Para la comunidad empresarial es una señal inequívoca de la inseguridad que vivimos, y que definitivamente no existe firmeza para detener esas acciones”.
Relató que Puertas Arduengo comenzó como ganadero. Después compró una finca donde sembró caña, y posteriormente entró en el negocio de la palma africana.
Dato
24 estructuras desarticuló la unidad contra secuestros en 2013.