Vecinos de este sector caminan largas distancias para abordar un bus de otra ruta, otros abordan picops o taxis que les cobran hasta Q15 y van sobrecargados.
A través de las redes sociales, la Policía Municipal de Tránsito de Villa Canales previno a los usuarios de los ataques y les recomendó no abordar las unidades.
Cada vez son más los sectores vulnerables ante este flagelo, que inició contra los pilotos de transporte público, ahora se suman los recolectores de basura y sexoservidoras.
Reportes policiales señalan que a diario se registran al menos 16 denuncias de extorsión, aunque existe un subregistro de víctimas.
Se estima que esta actividad deja a los extorsionistas más de Q8 millones.