Después del abandono, la ciudad fue descubierta un milenio después, en 1848, pero no fue sino hasta el siglo XX que se emprendió la restauración de sus edificios.
El templo I recibe el nombre de Gran Jaguar porque había un relieve con la forma de este felino en uno de sus dinteles de madera.
Se calcula que unas 70 mil personas vivieron en este sitio, que abarca más de 60 kilómetros. La ciudad fue abandonada hacia el año 900 d. C.
Cada año recibe más de 120 mil visitantes, nacionales y extranjeros, quienes se ven maravillados por el misticismo y esplendor de la Ciudad de las Voces.