Aunque las cifras iniciales eran de US$100 millones, los expertos estiman que puede ser más lo que el irlandés consiguió y que desde el día siguiente a la pelea, empezó a disfrutar junto a su familia y amigos.
Las famosas playas de Ibiza fueron elegidas para que Conor McGregor se diera el lujo de poder disfrutar del ambiente junto a su esposa Dee Levlin y su hijo recién nacido. Todos los detalles de su gira, las ha dejado ver en sus redes sociales en las que ha publicado una serie de fotografías de sus vacaciones.
“Tener un bolsillo lleno de dinero es mejor que in six pack”, describió en unas de sus publicaciones “The Notorious”. El peleador vive el ambiente de la región española donde alquiló un yate para disfrutar del clima de la región.
La prensa local señala además que McGregor asistió a una boda donde se llevó todos los reflectores sobre los mismos novios, el peleador a pesar de eso estuvo fuertemente custodiado por cuatro guardaespaldas. “Estoy pensando que todavía no tengo panza de millonario o debes conseguirte una barriga de riqueza, es el nuevo ‘six pack’ (por los abdominales)”, expresó en su cuenta de Instagram.
“El orangután preso que obedeció las reglas del circo y se enriqueció a más no poder de ello”, escribió hace unos días.
El campeón de artes marciales mixtas, se espera que vuelva a pelear a finales del 2017.