Pese a su intención de permanecer en el anonimato, por ley su nombre fue revelado y actualmente se han revelado nuevos detalles sobre su vida privada.
El histórico ganador de la lotería Powerball, previo a convertirse en millonario de la noche a la mañana, trabajó durante algunos meses de 2011 en un pequeño taller de autos ubicado en La Crescenta, California.
Castro era el encargado de desmontar, limpiar y pintar motores en el taller H&H Flatheads Forever, negocio especializado en autos antiguos modificados.
Sin embargo, tras ahorrar suficiente dinero, Edwin Castro renunció del taller y se inscribió a la carrera de arquitectura en la Woodbury University, escuela privada localizada en Burbank, en el condado de Los Ángeles.
“Me complace saber sobre la buena fortuna de Edwin Castro. Como decana de la Escuela de Arquitectura de la Woodbury University, solo deseo lo mejor para todos nuestros exalumnos”, confesó Heather Flood en una entrevista para Univisión.
Poco a poco el ahora millonario se fue adentrando en el mundo profesional y en 2014 hizo una pasantía en RTKL Associates, prestigiosa firma de arquitectos del centro de Los Ángeles.
En esta firma, Edwin Castro realizó varios dibujos conceptuales para proyectos de planificación, produjo modelos 3D y diseñó decoraciones, de acuerdo a su currículum.
Su pasantía en RTKL Associates la combinó con su empleo como recepcionista del gimnasio de la Woodbury University, trabajo que tuvo de agosto de 2014 a febrero de 2015 para costear sus pagos universitarios.
Otros detalles sobre la vida de Edwin Castro
Castro, de acuerdo a información de TMZ, tiene 30 años, fue miembro de los Boy Scouts y asistió a la preparatoria Crescenta Valley.
En esta escuela, el ganador de la lotería Powerball fue un alumno destacado al practicar fútbol americano y béisbol.
Asimismo, las personas de su entorno lo describen como un “chico tranquilo y de buen corazón que creció en el centro de una familia sana”.