Al ver “el objeto extraño” en una estantería, las maestras alertaron a la policía “y se dirigieron hacia un área de juego alejada con los niños” a la espera de los servicios de emergencia, precisó la policía, que no dio detalles sobre la edad del niño.
Los artificieros llegaron rápidamente al lugar de los hechos y pudieron llevarse la bomba de forma segura, permitiendo el regreso de los niños a la escuela.
Los intensivos bombardeos aliados contra Alemania durante la Segunda Guerra Mundial obligan a las unidades de desminado a neutralizar con frecuencia bombas de aquella época, desenterradas en las obras de construcción, en los bosques y en los campos.
La mayor evacuación de este tipo se produjo en diciembre de 2016, cuando 54 mil personas tuvieron que abandonar sus viviendas en Augsburgo, en el sur del país.