“Tenían problemas y la relación parece que no iba bien, porque sospechaba que la mujer estaba con otro hombre, aunque no está claro que le fuera infiel, y tuvieron una discusión”, relató este portavoz.
El hombre, vigilante de seguridad de un edificio, salió a la calle con la cabeza cortada de su esposa, Sana Chavan, de 45 años, ante la incredulidad de los transeúntes y “dos policías de tráfico intentaron que se entregara, hasta que llegaron otros agentes y lo detuvieron”, según el inspector.
Cadenas de la televisión india como Zee News o IBN transmitieron imágenes del supuesto asesino mientras los agentes de tráfico intentaban que se entregara.
El hombre sospechaba que su mujer mantenían relaciones sentimentales con su yerno y fue acusado por la Policía de asesinato, según el diario indio Hindustan Times.
En agosto, dos hombres decapitaron en público a su única hermana por mantener un romance con un primo suyo, en un “crimen de honor ocurrido en el estado de Uttar Pradesh, en el norte de la India.
Aunque no existen datos oficiales sobre el número de “crímenes de honor” que se cometen en este país asiático, la Asociación de Mujeres Democráticas los calcula en unos mil anuales.